Capítulo 2: El nacimiento de Jesús y la visita de los pastores. Presentación en el Templo. Simeón y Ana. Jesús a los doce años.
1. El Emperador de Roma quería tener registro de todos los nombres y familias del mundo de su reino, por supuesto, para tener control y sobre todo para fiscalizar los impuestos. Era el presupuesto del reino a partir de los vasallos. Siria era el país al norte de Israel y fue desde allí que comenzó el censo y fue de gran importancia, ya que Herodes, que era gobernador de Israel y también de Siria. Este censo fue un inconveniente para el pueblo, ya que tenían que planificar sus viajes con anticipación y no todos vivían en su tierra natal. José y María viajarían 155 km desde Nazaret hasta Belén, un viaje de cuatro días. Sin embargo, dado que María estaba embarazada, esto tomaría más tiempo. No sabemos si la caminata aceleró el nacimiento, pero estamos seguros de que el niño Jesús nacería en el momento adecuado que Dios había elegido. Jesús nació en el lugar donde se guardaban los animales. Eso fue providencial, ya que no tenían dinero, tenían un alojamiento cálido, ya que el calor de los animales calentaba a la madre y al niño. Lo más probable es que Jesús nació en invierno, quizás en el mes de marzo (v.1-7).
"Dado que los romanos censaban a las personas en su lugar de residencia, esto puede haber sido un intento de Herodes de evitar un levantamiento político apelando al patriotismo tribal".[1]
2. Además de nacer en un lugar humilde, Dios quiso anunciar, en primer lugar, a personas humildes, los pastores de rebaños de ovejas. La gloria de Dios fue revelada, de manera privada, solo unas pocas veces a algunas personas, pero la reacción fue siempre la misma, asombro y miedo. Dios siempre ha tenido que calmar a las personas cuando ven su gloria. El nacimiento de Jesús es la buena noticia de la alegría, ya que tiene que ver con la salvación de la humanidad. El ángel enfatiza que el niño nació en el lugar anunciado por la profecía, en la ciudad de David y que el niño era el Ungido prometido por Dios. Los pastores, aunque humildes, eran judíos, por eso conocían la Palabra de Dios y la esperanza de Israel. Dios estaba invitando a los pastores a celebrar este gozo con sus padres. El Señor dio la ubicación y cómo encontrarían al niño. Como si la gloria de ese ángel no fuera suficiente, Dios envió una multitud de ángeles para alabarlo. Los pastores morirían si no fuera por Dios para sostenerlos frente a tanta gloria. La traducción "hombres de buena voluntad" en algunas versiones no es adecuada. Quien tiene buena voluntad no es el hombre, sino Dios ante los hombres. Es el favor de Dios para los hombres que no merecen la gracia de Dios. El hombre no puede ofrecer nada a Dios, porque es un pecador (v. 8-14).
3. Una simple observación que muestra que los ángeles habitan el cielo y que el cielo está por encima de nosotros, geográficamente, por encima del cielo visible. Los pastores eran hombres sencillos, pero con una misión celestial, anunciar el nacimiento del Salvador de Israel. Entendieron perfectamente que era el mensaje de Dios. Su prisa es algo a destacar, porque a pesar de que amanecía, tuvieron el valor de presenciar las palabras de los ángeles. Se arriesgaron a dejar a las ovejas desprotegidas para buscar la protección espiritual de Dios. No les tomó mucho tiempo presenciar la verdad de las palabras de los ángeles y difundir el mensaje del nacimiento de Cristo. La gente se maravilló de las buenas nuevas de los pastores. No sabemos a qué hora se transmitió el mensaje. María fue una mujer bendecida, pero fue mucha información y fama para alguien que debería ser más modesta. Entonces ella prefirió meditar en su corazón sobre todo lo que estaba sucediendo tan rápido. Los pastores hicieron su parte y con gran alegría. Sus vidas podrían seguir siendo las mismas en el sentido profesional, pero nunca serían las mismas en la esfera espiritual (v. 15-20).
4. El Señor Jesús nació bajo el régimen de la Ley y, por lo tanto, Dios providenció padres obedientes, ya que no sería correcto que Jesús no se circuncidara. Fue educado para obedecer la Ley. Si los padres de Jesús no lo hubiesen circuncidado, el pecado tendría dominio en ese hogar como Moisés, que no circuncidó a su hijo, y su mujer lo acusó de esposo sediento de sangre por desobedecer el sello de Dios. . Después de 40 días, los padres lo presentaron y lo consagraron como el primogénito y pagaron el valor de su redención como la Ley enseñaba en Levítico 12: 6-8 (v.21-24).
5. Simeón esperaba la promesa del Mesías de una manera piadosa y obediente. El Espíritu Santo todavía actuaba a la manera del Antiguo Testamento, entrando en el creyente, actuando y luego saliendo. Recibió de Dios la promesa de ver al Mesías antes de morir. Imaginamos a un anciano, pero la Biblia no dice que fuera viejo. Nuestra costumbre de presentar a los niños a la iglesia puede haber venido de allí, pero no circuncidamos y no recolectamos dinero de remisión o dos tortolitos si los padres son pobres. Fue un día de gozo para Simeón, porque tenía al Salvador en sus brazos. El énfasis misionero está en el versículo 31. Dios preparó a Jesús para todos los pueblos. Él es la luz de este mundo. También vemos que el creyente no teme a la muerte, porque tiene a Jesús como su salvador. Simeón profetizó los dos cortes de la espada de Jesús, la ruina y el levantamiento. María misma se vería afectada por los sufrimientos de Jesús, porque qué madre no sufre cuando su hijo sufre o muere. A través de la muerte de Jesús, se manifiestan los pensamientos de los hombres en relación con Dios y Su oferta de salvación, es decir, el hombre pecador no quiere la salvación a la manera de Dios, sino a la suya, que es por su propio esfuerzo y mérito. Es importante señalar que esta parte del mensaje sobre la espada estaba dirigida solo a María. Ella sufrió durante todo el ministerio de Jesús en previsión de su muerte. Sin embargo, de ninguna manera los sufrimientos de María contribuyeron a nuestra redención, es decir, María no es corredentora con Jesucristo (v.25-35).
6. Ana fue una mujer que optó por la viudez perpetua para servir al Señor en el Templo, alabando y esperando al Mesías. Debería ser un placer para los adoradores ver a esa mujer todo el tiempo. Fue un estímulo para la fe. Ana estuvo casada durante 7 años y estuvo viuda durante 84 años. Si se hubiese casado a los 12 años, tendría 103 años. Cuando se enteró del nacimiento de Jesús, habló con fervor de la venida del Mesías, el Salvador. Después de todas las observancias requeridas por la Ley, los padres de Jesús regresaron a Galilea. El crecimiento de Jesús fue como el de cualquier niño normal. Se despojó de su gloria y se llenó de sabiduría. El Padre estaba con Él. Jesús tendría que tener protección de morir antes del cumplimiento de los planes de redención, pero esto de ninguna manera significa que Él sanó pájaros, maldijo a compañeros con ceguera y otras tonterías que la tradición romana habla de la infancia de Jesús ( v.36-40).
7. Jesús fue criado en un hogar piadoso. Los padres participaron en las fiestas ordenadas por Dios para la nación. Es interesante pensar en Jesús en la fiesta de la Pascua, pensando que un día Él mismo sería el cordero pascual. No hay otras menciones de la infancia de Jesús, excepto el nacimiento, la circuncisión y la consagración (remisión), la huida y el regreso, y ahora este incidente donde Él tiene doce años. Después de eso, Jesús aparecerá en las páginas de los Evangelios a la edad de 30 años. Entre la multitud de amigos peregrinos, los padres no estaban preocupados, ya que todos iban juntos y los niños ciertamente estarían jugando. Sin embargo, Jesús continuaba en el templo y sus padres ni siquiera se dieron cuenta. No se trata de culpar a los padres, y mucho menos a Jesús que incluso siendo un niño era el Dios Santo (v.41-43).
8. Era un viaje de 4 o 5 días, parando a dormir. Al final del día notaron la ausencia de Jesús. Esto demuestra que las madres no estaban tan preocupadas como algunas en la actualidad. No había motivos, ya que aún vivían en tiempos de aldea, una vida tranquila, sin mayores peligros durante el día y en grandes grupos. Se dieron cuenta de la falta de Jesús el primer día, pero solo lo encontraron dos días después (el tercer día), contando un día de viaje y otro día de regreso. La enseñanza de los doctores en estas fiestas era pública. La Biblia no dice que Jesús enseñó cómo algunos piensan erróneamente. Un hombre judío solo tenía la autoridad para enseñar cuando tenía 30 años. Él escuchó y preguntó. Ciertamente, las preguntas eran tan buenas y cuando le preguntaban sabía responder con tanta inteligencia que la gente lo admiraba. Esto muestra la importancia de ser estudioso y social. No es una vergüenza para los jóvenes, sino un privilegio (v. 44-47).
9. El alivio de ver al hijo fue inmediato. Cuánta responsabilidad de esos padres. Cuidando al Hijo de Dios. Sin embargo, nadie podía garantizar plenamente la seguridad del niño, solo Dios puede y era Él quien estaba cuidando a Jesús. María, como todas las madres que aman, estaba angustiada y solo pensaba en las palabras típica de las madres: “¿Quieres matarnos de preocupación”? Jesús no fue deshonroso para la madre, pero ya era tiempo de que los padres supiesen que Él, siendo el Hijo de Dios, se haría cargo de las cosas del Padre Celestial. No fue Jesús quien tuvo la culpa, Él es el Dios perfecto y santo, sino los padres terrenales por no recordar las prioridades de Jesús. La gente y, quizás, los propios padres de Jesús no entendieron, porqué dijo “¿Por qué me buscaban?” Y “Yo estaba en la casa de mi Padre”. El texto no deja ninguna duda de que Jesús no les faltó el respeto a sus padres, porque siempre fue sumiso a ellos. María, silenciosa, creció aprendiendo con su propio hijo. José ya no se menciona en los evangelios. Probablemente murió, por lo que Jesús, siendo el hermano mayor, mantuvo a su familia con la misma profesión que su padre. Una vez más, Lucas muestra el crecimiento normal de Jesús, ahora en la pubertad. También se vio crecimiento espiritual. Él, siendo Dios, se despojó de Su gloria y en el transcurso de su vida se llenó de conocimiento. Sin duda, el ejemplo perfecto para nosotros (v.48-52).
[1] Outlines by Dr. David Hocking (The gospel of Luke), pg. 16 – Lc 2.4 (sem data e local de publicação)
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