jueves, 19 de agosto de 2021

Mateo 28

 Capítulo 28: La resurrección y la gran comisión

 

1. Cristo cumplió su misión y dejó a los discípulos la continuación de la predicación en ausencia del Rey como vemos en el último capítulo de este evangelio. En algunas versiones dice al fin del sábado, eso se refiere a madrugada del domingo. La palabra griega "opse" se traduce mejor "después" y no "al final". La resurrección vino antes del terremoto, este fue un anuncio de la tumba vacía. Las mujeres tuvieron el privilegio de presenciar todos esos momentos. Los discípulos huyeron, pero las mujeres siguieron la crucifixión, la muerte y las primeras noticias de la resurrección. Al anunciar a los discípulos no les creyeron, pero el mismo Señor Jesús lo confirmó. Los líderes religiosos sobornaron a los guardias para decirles que estaban dormidos mientras “robaban” el cuerpo. Esta versión fue contada muy mal y los líderes religiosos tuvieron que cargar con este engaño, pero la Palabra de Dios nos da una base para decir que muchos de ellos se convirtieron más tarde (v.1-15, ver Hechos 6:7).

 

2. Algunos discípulos todavía estaban incrédulos acerca de la resurrección. Por supuesto, el énfasis en la incredulidad quedó casi por completo en Tomás. El Señor Jesús dijo que "toda autoridad me fue dada" y no les fue dada. En base a esto, podemos afirmar que el discípulo de Cristo no necesita buscar poder y ni siquiera que tiene poder en sí mismo. Hechos 1:8 dice que recibirían poder cuando el Espíritu descienda. Este entendimiento evitaría mucho abuso doctrinal y orgullo religioso. El mandato del Señor Jesús sobre el bautismo es muy claro y también lo son las palabras: "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". La idea de que uno solo debe ser bautizado en el nombre de Jesús porque en Hechos dice el "bautismo de Jesús" es un error, porque si vamos a realizar el "bautismo de Jesús" hay que hacerlo de la manera que Él enseñó, es decir, "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". También se dio la orden de la enseñanza integral y la seguridad y motivación del discípulo están en las palabras “y he aquí, estoy con vosotros siempre, hasta el fin de los tiempos” (v.16-20).

 

“No apenas todo santo debe ir o dar los pasos para que el evangelio avance, sino que se declara el objetivo. Deben hacer discípulos o estudiantes de Cristo; no grandes filósofos, sino 'bebés en Cristo Jesús', que entran en la escuela de Cristo y deben ser enseñados. Quién debería convertirse en discípulo es la siguiente indicación. No solo los judíos, sino todas las naciones. Cristo vino para ser el Salvador del mundo. Es una religión universal ".[1]

 

 

Salir y entrar en la cueva (Mt 28: 1-20)

1. Saliendo de la cueva de la muerte (v.1-6)

2. Dejando la cueva del miedo y la tristeza (v.7-10)

3. Entrar en la cueva del engaño (v.11-15)

4. Dejando la cueva del egoísmo (v.16-20)

 


 

 

El evangelio se trata de Jesús (Mt 26-28)

1. Jesús es el cordero pascual (26:2)

2. Jesús es honrado en su muerte (26:12)

3. Jesús es bondadoso con sus enemigos (26:25.50)

4. Jesús es el nuevo pacto (26:28)

5. Jesús es el pastor herido (26:31)

6. Jesús es obediente al Padre (26: 39,42,44)

7. Jesús es la oveja muda ante sus trasquiladores (26:63, 27:14)

8. Jesús es la voz que resuena en nuestros oídos (26:75, 27:3-4,19)

9. Jesús es el sustituto de los pecadores (27:17,20-22,26)

10. Jesús es el rey que no fue tomado en serio por su pueblo (27:29,37,42)

11. Jesús es el maldito en el madero (27:46, Deuteronomio 21:23, Gálatas 3:13)

12. Jesús es el resucitado (28:6)

13 Jesús es el autor de la Gran Comisión (28:19-20)

 



[1] The People's New Testament - B. W. Johnson Published in 1889 – Mt 28.19 - public domain (extraído de e-sword version 11.0.6 – 2016)

 

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