Capítulo 16: El administrador infiel. El rico y Lázaro.
1. Después de hablar sobre el hijo pródigo que desperdició el dinero de su herencia anticipada, Jesús continúa hablando sobre el dinero y la forma en que el creyente debe manejar este asunto. Habla de un hombre muy astuto que robó a su patrón y perdió su trabajo. Amenazado con una auditoría, el gerente desempleado se hizo amigo de posibles empleadores ofreciéndoles un buen descuento en sus deudas con su empleador. Jesús muestra que las personas inteligentes saben cómo manejar el dinero incluso de una manera deshonesta. El creyente debe usar el dinero, que lleva consigo la reputación de destrucción y deshonestidad, para usarlo de tal manera que tenga resultados eternos. La obra misionera es un gran ejemplo de esto. Al usar el dinero, que realmente se va a acabar, a favor de la obra de ganar almas para Cristo Jesús, el que usó el dinero verá el resultado en gloria. Por lo tanto, es una forma de usar algo maldito (dinero) para bendecir (salvación de almas). Siendo fiel en lo poco, también serás fiel en lo mucho. El dinero es terrenal y debe usarse para obtener beneficios celestiales. Es una forma sabia de servir a Dios con el dinero que se ha convertido en dios para la humanidad. Por supuesto, los fariseos se sintieron ofendidos pues ellos acumulaban dinero para sus propios placeres. Los fariseos engañaban a los hombres, pero nunca pudieron engañar a Dios, que conocía sus corazones codiciosos. No obedecían la Palabra de Dios que es duradera y verdadera (v.1-17).
“Al leer los sermones y las parábolas de Cristo, una de las cosas que sorprende es que Jesús a menudo se ocupa del tema de las riquezas materiales. Él ministró a personas que eran en su mayoría pobres y que creían que adquirir más riqueza era la solución a todos los problemas. Jesús no ignoró las necesidades de los pobres y, por ejemplo y enseñanzas, animó a sus seguidores a compartir sus bienes con sus semejantes. La Iglesia primitiva era una hermandad que compartía gustosamente sus bienes con los más necesitados (Hechos 2: 44-47; 4: 33-37)”.[1]
Oyendo lo que Jesús dice sobre el dinero (Lc 16: 1-13) 1. Jesús dijo que hay gente deshonesta con el dinero (v.1) 2. Jesús dijo que un día se descubre la deshonestidad (v.2) 3. Jesús dijo que la gente piensa constantemente en el dinero (v. 3) 4. Jesús dijo que los incrédulos son más inteligentes en cuanto al dinero que los creyentes (v.4-8) 5. Jesús les dijo a los creyentes que también fueran inteligentes en el uso del dinero (v.9) 6. Jesús dijo que no es la cantidad sino la fidelidad lo que importa (v.10-12) 7.Jesús dijo que los creyentes no deben servir al dinero, sino a Dios (v.13) |
2. El versículo 18 es tratado en Mateo 19:9. Jesús sigue el mismo enfoque que Malaquías, donde aprendemos que Dios odia o aborrece el divorcio. El matrimonio fue establecido por Dios. Funciona en todas las sociedades. Cualquier desviación o corrupción de esta institución divina pone en riesgo a las sociedades, ya que da lugar al caos social. Las prácticas inmorales surgieron de la corrupción del matrimonio (v.18).
3. Pareciera que la historia anterior fue un hecho, pero tal vez solo fuese una parábola. Sin embargo, la historia del rico y Lázaro es un incidente que ocurrió en un momento, se mencionan nombres y algo que solo Jesús pudo saber sobre la continuación de la historia, cómo es el más allá. La historia no apunta al hecho de que Dios ama a los pobres más que a los ricos, sino que Dios acepta solo a los justificados y arrepentidos de sus pecados. El destino para el que murió antes de la muerte y resurrección de Jesús no era el cielo, la presencia de Dios, sino el paraíso, donde estaban los muertos salvos del Antiguo Testamento. Por otro lado, si se puede decir así, estaba el lugar del tormento, el infierno. La realidad del infierno se describe en términos físicos. El tormento es desesperado. Los recuerdos son presentes. La separación es notable. La oportunidad de escuchar la Palabra de salvación en Cristo Jesús está en la tierra, después de eso no hay una segunda oportunidad. Esto nos muestra que las riquezas han alejado a las personas del cielo y que las personas que tienen oportunidades y las rechazan sufrirán el remordimiento de haber rechazado la salvación tan cerca de ellos y ahora lejos para siempre (v.19-31).
[1] Comentário Bíblico Expositivo do NT Vol. 1 – Lc 16 – pg. 309 – Warren W. Wiersbe (Editora Geográfica – 1ª edição 2006)
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