Hechos 13

 Capítulo 13: El primer viaje misionero

 

1. La necesidad de profetas era para mostrar a los creyentes la voluntad de Dios, ya que el canon no estaba completo. Niger es una palabra latina que significa negro, era el apodo de Simeón, identificándolo como africano. Algunos afirman que fue Simón de Cirene quien llevó la cruz, pero no tenemos forma de saberlo (Mc 15:21). Manaén fue amamantado por la misma mujer que Herodes Antipas, quien mató a Juan el Bautista. El Espíritu Santo habló a través de los profetas, ciertamente. Los maestros interpretaban la Biblia. La imposición de manos era una señal de bendición (v.1-3).

 

“El difunto Henry Martyn, misionero en India y Persia, dijo una vez: 'El Espíritu de Cristo es el espíritu de las misiones, y cuanto más nos acercamos a Cristo, más intensamente misioneros debemos volvernos'.[1]

 

2. Barjesús significa hijo de Josué o hijo de salvación. Era un falso profeta, distorsionando la palabra de Dios con su magia. Procónsul era el gobernador de una provincia. Por primera vez, a Saulo se le llama Pablo (Saulo, hebreo = petición y Pablo, griego = pequeño). Pablo era el nombre romano de Saulo, algunos dicen que se refería a su estatura. Elimas fue disciplinado y Sergio Paulo quedó maravillado y creyó (no por la disciplina, sino por la predicación del evangelio). Era común que los gobernadores tuvieran magos y astrólogos en su séquito (comitiva). A partir de ahora, el nombre de Pablo precede al de Bernabé, indicando el liderazgo en los viajes (v. 4-12).

 

3. No se menciona por qué Juan Marcos los dejó. En el capítulo 15 vemos que esto desagradó mucho a Pablo e incluso afectó su relación con Bernabé, quien se puso del lado de su primo. Sin embargo, Pablo finalmente aceptó a Juan Marcos. Marcos escribió el evangelio (v.13).

 

4. Cuando había extranjeros, judíos, eran invitados a hablar. “Hombres de Israel” se refiere a los judíos y “todos los que temen a Dios también” se refiere a los prosélitos o cuasi prosélitos. Comenzando por la base que tenían, el Antiguo Testamento, Pablo expuso el evangelio. Muchos creyeron, y los que no creyeron los persiguieron y expulsaron del territorio. Pablo afirmó que Dios lo llamó a predicar a los gentiles (v.46-47). Los judíos aprovecharon la influencia que las mujeres tenían sobre sus maridos para expulsar a los misioneros (v.50). Eran mujeres de la alta sociedad de la provincia (v. 14-52).

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[1] Comentário Bíblico Expositivo do NT, vol. 1, pg. 591, At 13 – Warren W. Wiersbe (Editora Geográfica – 1ª edição 2006)