Capítulo 2: La superioridad de Jesús sobre los ángeles (continuación)
Para no desviarse, el creyente
debe apegarse firmemente a la Palabra. La Ley fue entregada por ángeles y fue
firme contra la desobediencia. Jesús es más grande que los ángeles y su palabra
no puede ser desatendida. El mensaje de Jesús fue confirmado con señales
milagrosas. Jesús tendrá dominio del reino que será implantado en la tierra.
Jesús se humilló a sí mismo haciéndose más pequeño que sus criaturas, los
ángeles, pero recibió su gloria nuevamente. Jesús tuvo que encarnarse para
experimentar la muerte y así salvarnos. La perfección de nuestra salvación está
en los sufrimientos de Jesús. Los ángeles no murieron por nosotros. Tanto Jesús
como los creyentes son hijos del mismo Padre, por lo tanto, somos hermanos de
Jesús, pero no somos hermanos de ángeles. Estábamos débiles por la muerte y el
que tiene el poder de la muerte, el diablo. Los ángeles no necesitan la
salvación, pero el pecador sí. Aquí el autor dirige su atención al objeto de
esta carta, los judíos. La Encarnación de Jesús es atacada, pues el diablo sabe
que Jesús no salvaría al pecador sin identificarse con él (v.1-18).
“Los ángeles cayeron y quedaron
sin esperanza ni ayuda. Cristo nunca concibió ser el Salvador de los ángeles caídos;
por tanto, no asumió su naturaleza; la naturaleza de los ángeles no podía ser sacrificio
expiatorio por el pecado del hombre. Aquí hay un precio pagado suficiente y apto
para todos, porque fue en nuestra naturaleza. Aquí se demuestra el maravilloso
amor de Dios, porque incluso Cristo, sabiendo lo que debería sufrir en nuestra
naturaleza y cómo debería morir en ella, la asumió voluntariamente”.[1]
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Nuestra santificación en Cristo (Hebreos 2: 10-18) Personas involucradas en la santificación (Heb 2) 1. ¿Quién santifica? Jesús (v.11) 2. ¿A quién santifica? A los creyentes (v.11) 3. ¿Quién es el origen de la santificación? El
Padre (v.11) 4. ¿Quiénes llegamos a ser con la santificación?
Hermanos de Jesús (v.12) Importancia de la santificación (Heb 2) 1. Ella nos perfecciona para la obra (v.10) 2. Ella nos hace confiar en Dios (v.13) 3. Ella nos da la victoria contra el diablo
(v.14-16) Impedimentos para la santificación (Hb 2) 1. Nuestros pecados (v.17) 2. Fracasos ante las tentaciones (v.18) |
[1] Comentário Bíblico de Matthew Henry, Hebreus, pg.6 – Matthew Henry (CPAD – São Paulo – SP
– 3ª ed. 2003)
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