martes, 18 de enero de 2022

Apocalipsis 5

Capítulo 5: El Libro Sellado con Siete Sellos

1. Este libro estaba en la mano derecha del Padre en el trono, indicando la autoridad de lo que allí está escrito. Escrito por dentro y por fuera, indicando que la revelación es completa. El sello es la marca de autoridad, siendo que solo la Persona con autoridad puede abrirlo. La palabra para libro es "Byblos", pero el formato es de rollo usado antiguamente. Veremos que con cada sello quitado ocurren desgracias en el mundo. Es notable que la pregunta viniera de un ángel fuerte, mostrando su incapacidad. ¿Qué había en ese libro? Si el libro es tan importante, debe ser abierto, pero ¿por quién? Debajo de la tierra, es decir, ni siquiera en el Hades, el mundo de los espíritus, alguien podía abrir el libro. La incapacidad total se resume en la frase “ni aun mirarlo”, es decir, al libro. ¿Por qué lloraba Juan? Porque quedar sin la revelación del Señor es total desesperanza, siendo que a él se le prometió la revelación de las cosas que deben suceder (v.1-4).

 

2. El anciano, uno de los 24, no leyó el contenido, pero sabía quién podía abrir el libro. El Cristo debía venir del linaje de David, quien también es de la tribu de Judá en cuanto a descendencia. Judá es el cachorro de león, Gn 49:9, y el león es Cristo, es decir, el Rey (Is 11:1). Él venció a la muerte, a Satanás y al pecado. De león se convirtió en cordero. Para ser victorioso, Cristo se sometió a un sacrificio. Por las marcas que Jesús lleva en el cielo, es fácil para Juan distinguir que él es el Cordero como inmolado. La victoria no está en el rugido del león, sino en la debilidad del Cordero inmolado (1 Cor 1:18). El cuerno representa poder, los siete cuernos representan el poder absoluto. Siete ojos que son los siete espíritus de Dios, enviados por toda la tierra, son probablemente ángeles que serán enviados a la tierra, a disposición del Cordero para causar el mal en el mundo, como castigo. Por lo tanto, los siete espíritus aquí son diferentes de los del capítulo 1 que representan al Espíritu Santo. Mientras toda la creación está en suspenso, el Cordero toma el libro de la mano del Padre. Nadie podía ni siquiera mirar. Este Cordero puede incluso venir ante el trono y tomar de la mano de Aquel que está sentado. Los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero con la misma adoración que rinden a Dios Padre (v.5-7).

 

3. A nuestro Dios le gusta la buena música, pero las oraciones de los santos le agradan tanto como la música. Los santos pueden ser los perseguidos de la Tribulación. Por lo tanto, al comienzo de la tribulación ya hay creyentes perseguidos y martirizados (v.8). El tema es la redención. La muerte del Cordero es motivo de alabanza en el cielo. El cántico es nuevo, pues por primera vez en el Apocalipsis se dirige al Cordero. Por primera vez todas las tribus, lenguas, pueblos y naciones se reúnen para la adoración universal. La promesa de un reino en la tierra es también para los creyentes de la Iglesia y no solo para los judíos. Los salvos de la Iglesia no solo serán espectadores, sino participantes activos en la administración del reino (v.8-10).

 

4. El número de ángeles es incalculable para la capacidad humana. Los seres vivientes no tienen trono. El tema de la alabanza es el mismo: la muerte del Cordero. En Filipenses 2:10-11 se incluyen incluso los ángeles caídos, quienes reconocerán el Señorío de Cristo, aunque no serán salvos. Los perdidos no se arrepentirán de sus pecados en este culto universal, sino que reconocerán la omnipotencia, soberanía y dignidad del Señor Jesucristo. Los cuatro seres vivientes respondieron: “Amén”, confirmando todas las alabanzas. Así termina la narración, aunque continúa la alabanza (v.11-14).

 

“Apocalipsis 5 presenta a Cristo como el León-Cordero que es el único digno de iniciar la serie de juicios que quebrarán el poder de la rebelión humana dirigida por Satanás. Cristo es el Dios-Hombre que es digno de derramar la ira de Dios que someterá la tierra y someterá a todo enemigo”.[1]

 

Dios no se olvida (Ap 5)

1. Dios no se olvida de los planes para el juicio futuro (v.1-3)

2. Dios no se olvida de consolar a sus siervos que aman la justicia (v.4-5)

3. Dios no se olvida de las oraciones de los creyentes (v.6-8)

4. Dios no se olvida de los redimidos por la sangre del Cordero (v.9-10)

5. Dios no se olvida del Cordero y de sí mismo (v.11-14)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La vida del creyente (Ap 1-5)

1. En las profecías de Jesús (1:3)

2. En el primogénito de entre los muertos, Jesús (1:5)

3. En el Alfa y Omega (1:8)

4. En el que vive (1:18)

5. En el amor de Jesús (2:4-5)

6. En la corona de la vida (2.10)

7. En la espada afilada (2:12,16)

8. En la estrella de la mañana (2:28)

9. En la Presencia de Dios (3:2)

10. En el Libro de la Vida (3:5)

11. En la perseverancia de Jesús (3:10)

12. En la Cena de Jesús (3:20)

13. En el Trono de Dios (4:2,5,10)

14. En el León de Judá (5:5)

15. En la Raíz de David (5:5)

16. En el Cordero que fue inmolado (5:6,8-9,12-13)



[1] Knowing God through Revelation – Heber Vander (RBC Ministries – Grand Rapids, MI – EUA – 1995)

 

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