jueves, 20 de julio de 2017

Espejo y Sombra

Espejo y Sombra

“Ten un amigo que es como un espejo y como una sombra; el espejo que no miente, y la sombra que nunca te abandona”.

Qué combinación genial. Obviamente es un amigo que nos conoce hasta el dedillo, incluso que, dos por tres, nos “canta la justa”, porque el espejo no sólo muestra que lindos somos¡¡!!, sino también los granitos, o las arrugas, y que nos olvidamos de peinarnos o de afeitarnos. Qué bueno es tener un amigo que nos conoce  todo, y sin embargo, como la sombra, nunca nos abandona.

Finalizando ya este mes “del padre”, apreciemos el hecho de tener a la esposa como esa amiga que es como el espejo – aunque a veces no nos guste tanto que nos cante la justa – pero que a pesar de ello, ¡no nos abandona! Es porque nos quiere, porque nos ama.

Gozar de tener un amigo así, y una esposa así, es un tesoro incalculable. ¿Sabés lo que es?

Si vale la pena conservar una amistad así, ¡cuánto más tendríamos que poner “el todo” de nuestra parte para mantener la llama del amor de nuestra esposa! Que juntos hayamos tenido un hijo significa que dimos y obtuvimos la más íntima expresión de amor y de entrega mutua. Abandonar esa relación de espejo y sombra es la máxima traición entre dos personas. Indudablemente, duele a ambos, pero al hijo que ninguna culpa tiene, muchísimo más.

Dios es el mejor ejemplo de amistad espejo/sombra. Ni nos miente ni nos abandona. No nos enojemos con él porque llama pecado a nuestro pecado. Lo hace para llamarnos al arrepentimiento, y a la sincera restauración de amistad eterna con él. “He aquí yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” Mateo 28:20.

¡Qué siempre disfrutemos y emulemos estas características!

Por Ken Russell

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