martes, 30 de julio de 2019

Génesis 34


Capítulo 34: La violación de Dina y la venganza de los hijos de Jacob

1. Ya establecidos en su tierra, los descendientes de Jacob están conociendo a los vecinos. Dina debía tener alrededor de 15 años. A lo largo de todas las épocas, los delincuentes sexuales se mantienen constantes en sus características: cobardes, insaciables, violentos y pedófilos. Sin embargo, Siquem finalmente se enamoró de la persona a la que agredió, buscando redimirse y hacer lo correcto al solicitar la ayuda de su padre para ingresar al proceso de casamiento.

Jacob, de manera estratégica, contó con la colaboración de sus hijos para vengarse del acto de Siquem. Lamentablemente, aún hoy en día, muchos jóvenes han perdido la decencia de iniciar su actividad sexual a través de los medios legales, morales y sagrados que ofrece el matrimonio. Prácticamente, nuestra sociedad ha normalizado la violencia sexual.

Si los novios no reconocen que se están agrediendo sexualmente, deberían leer la Biblia y percatarse de que están transgrediendo el principio sexual presentado por Dios. El padre de Siquem, Hamor, propuso una alianza entre las familias mediante el matrimonio de Siquem y Dina, y eventualmente, con otros matrimonios (v.1-10).

“En primer lugar, ¿qué estaba haciendo Jacob al detenerse en esa región pagana y poner deliberadamente en peligro a su familia? Debería haber estado en Betel conduciéndolos más cerca del Señor. El nombre del Señor no se menciona ni una vez en este capítulo y, sin duda, la sabiduría del Señor tampoco estuvo presente.".[1]

2. Siquem estaba profundamente enamorado de la joven y dispuesto a pagar la dote más alta que la familia exigiera. Los hijos de Jacob, heredando la astucia de su padre, engañaron a Siquem y Hamor al proponer la circuncisión de todos los hombres, incluidos los adultos. Ante la elección entre someterse a una cirugía dolorosa y renunciar a los beneficios de esa próspera alianza, los hombres optaron por la circuncisión. Mientras estaban en cama y sufriendo por la cirugía, los hijos de Jacob atacaron la ciudad, matando a los hombres y saqueando sus posesiones.

Jacob no tenía idea de que la astucia de su descendencia resultaría aún más peligrosa. Fue un acto premeditado, violento e irreverente, ya que no buscaron consejo ni del Señor ni de su padre. Los hijos solo pudieron ver el odio y la venganza delante de ellos, pero Jacob vislumbró las terribles consecuencias ante los cananeos (v. 11-31).

Cuando todo se hace de manera errada (Gen 34)
1 Violación (v.1-7)
2. Provocación (v.8-12)
3. Venganza (v.13-31)


[1] Comentário Bíblico Expositivo do VT vol.1 Pentateuco, pg. 175 – Warren W. Wiersbe (Editora Geográfica – 1ª edição 2006)


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