Capítulo
34: Los límites establecidos por Dios
El mismo Dios que llevó a Abraham para
aquella tierra, que sacó a la familia de Jacob de allí para Egipto, está por
colocar a un pueblo, mucho más grande, en la misma tierra. La fidelidad de Dios
es incuestionable. Los límites establecidos por Él son prueba de su amor por
Israel. Su objetivo era que todas las personas vivieran más allá del Jordán,
pero dos tribus y media decidieron vivir del otro lado. Podemos decir que hemos
recibido todo del Señor. Hay libertad para todos los creyentes en el descanso
de Dios. Lo que prometió en Cristo Jesús nos lo dio y seguimos experimentando
las bendiciones de la comunión con Él (v. 1-29).
No hay comentarios:
Publicar un comentario