Valores Bíblicos- Fidelidad

Fidelidad.

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla. Hebreos 13:4

El matrimonio ha sido denostado, desacreditado y últimamente, desvirtuado. Pero, pese a sus detractores, el matrimonio heterosexual y monógamo es, y será siempre, piedra angular de la familia y la sociedad.

Es verdad que enfrenta desafíos y dificultades. A los problemas propios de la convivencia, se suman las situaciones generadas por actitudes individualistas, como cuando valoramos al otro por lo que podemos obtener, sin considerar lo que podemos aportar. Como si estuviéramos en un buffet, pretendemos servirnos lo que nos gusta. Pero en el matrimonio, solo servirse, no sirve.

No sirve pensar en el cónyuge como una figura intercambiable. Cada uno es esa pieza única. La clave está en entender que la mayor fortaleza del matrimonio está en ese sentido de correspondencia biunívoca, es decir, cuando a cada elemento del segundo conjunto corresponde uno y solo uno del primero. En palabras de la biblia “cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido”. 1 Corintios 7:12

El matrimonio está diseñado para dar felicidad y plenitud a los esposos. Para lograrlo, cada uno debe comprometerse en un proceso de madurez espiritual personal que fortalezca la relación. La Biblia propone que los cónyuges sean fieles, que honren su matrimonio amándose y honrándose mutua y exclusivamente. Puede que sean actitudes impopulares en esta sociedad moderna y liberada, pero sencillamente, así funciona.

Alégrate con la mujer de tu juventud… en su amor recréate siempre. Proverbios 5:18-20

Por Pablo D. López