Gracia.
Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. Efesios 2:8
Gratis. Es una palabra disruptiva, atrae miradas y modifica decisiones. Basta que la distingamos en el empaque de algún producto para preferirlo. ¡50ml gratis! No importa si es una bazofia inútil… es gratis. ¡Le ganamos al sistema! Porque sabemos que, a excepción del aire (por ahora), nada es gratis.
Gracia significa “favor que se hace sin merecimiento, concesión gratuita”. De los vocablos bíblicos, “gracia” es especial. Un concepto bíblico por excelencia. Los autores sagrados tomaron esta palabra corriente y le atribuyeron un significado sublime: describe el amor de Dios en acción.
La salvación es de Dios y la ofrece al hombre por gracia, mediante la fe en Jesús. Siempre abunda más que el pecado, por eso alcanza hasta el mayor de los pecadores. Es gratuita para quien la recibe, pero costó la vida del unigénito Hijo de Dios en la cruz del Calvario.
La Biblia propone vivir en la gracia. La gracia que nos salva es la misma que nos sostiene en las diversas circunstancias de la vida, la que se nos pide al tratar a otros. La regla del ojo por ojo, establecida para limitar la venganza, fue superada por la gracia: “No paguen a nadie mal por mal”. Sean como su Padre, que hace salir su sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos.
De gracia recibisteis, dad de gracia. Mateo 10:18
Por Pablo D. López
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