lunes, 23 de septiembre de 2019

Valores Bíblicos. Laboriosidad

Laboriosidad.
El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Efesios 4:28

Por estas latitudes tenemos una concepción negativa del trabajo. Alguna vez habremos escuchado “Si encuentro un trabajo, lo devuelvo” o “si trabajar es salud, que trabajen los enfermos”. Incluso hay quien cree que el trabajo es un castigo de Dios por el pecado. Eso es falso. El trabajo no es un castigo sino una bendición. Nos permite ejercer una prerrogativa única de seres hechos a la imagen de Dios: la capacidad de crear, inventar y descubrir cómo utilizar los recursos para beneficio de la comunidad.El desempleo es un grave problema social.
John Stott decía que “El trabajo es, quizás, la clave esencial para toda la problemática social. Cuando permanecemos ociosos, o cuando nos dedicamos a destruir en lugar de crear, negamos un aspecto fundamental de nuestra naturaleza humana, contradecimos el propósito de Dios para nuestra vida y por consiguiente abandonamos parte de nuestra propia realización”
La Biblia propone que trabajemos. Que trabajemos honradamente para ganar el sustento, y “si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”. Que trabajamos diligentemente para honrar a Dios, y “no solo para aparentar”. Que trabajemos sin ambiciones egoístas, para “tener que compartir”, no para hacer la mía con lo mío. Que trabajemos sabiendo que la verdadera recompensa viene de arriba.
Del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Colosenses 3:24

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