Valores Bíblicos. Triunfo

Triunfo.

Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús. 2 Corintios 1:24

En el mundo hay ganadores y perdedores. Para identificarlos se usan parámetros como fama, dinero y poder. Los exitosos están en pedestales para ser admirados y envidiados, mientras los perdedores son condenados a olvido y menosprecio. Porque “Solo los campeones hacen historia”.

Dios no mide el éxito con este rudimentario “aplausómetro”. Por eso los héroes de la fe no suelen ser “ricos y famosos”. A menudo son físicamente enclenques y materialmente necesitados. Sufren agresiones y humillaciones. El mundo los considera indignos, porque para destacarse en este sistema hay que ganar. Sin embargo, Dios considera al mundo indigno de ellos, porque para destacarse en el Reino hay que ser fiel.

Eso explica por qué el mismo hombre que escribió “estamos atribulados, mas no angustiados, en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados

, pero no destruidos” dijo que “somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.

Puede que buscar el éxito al estilo del sistema no sea malo. Pero “correr como para ganar” la carrera que tiene como adalid a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, es lo mejor. Ser triunfador según la Biblia, no consiste en superar a otros, sino en alcanzar aquello para la cual fuimos alcanzados.

Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14

Por Pablo D. López