martes, 14 de julio de 2020

Job 8

Capítulo 8: La segunda acusación contra Job (la primera de Bildad)

1. Bildad ofrece una nueva explicación para el sufrimiento de Job. Dice que son sus hijos quienes han prevaricado contra Dios y que el sufrimiento de Job es una consecuencia de esto, pero que pronto saldría de esta situación ya que sus hijos ya han sufrido la merecida condena. La crítica de Bildad es contra sus hijos y afirma que Job saldría vencedor. Esto no ayuda a sacar a Job de esta tristeza, porque perdió todo lo que amaba y ahora tiene que escuchar que los hijos que amaba no valían nada (v.1-7).

“No se entiende bien lo que los hombres quieren decir y, entonces, los reprenden como si fueran malhechores. Hasta en las disputas sobre religión es muy corriente tratar con agudeza a los demás y con desprecio sus argumentos. El discurso de Bildad muestra que él no tenía una opinión favorable del carácter de Job.".[1]

2. Bildad critica a Job por no escuchar los dichos populares de los más antiguos. Asume que las palabras de los ancianos son ciertas. Bildad se considera alguien viejo. Él dice en v. 9 "somos de ayer". Es anciano, como debería ser Job, y sin embargo su vida es fugaz, como la de sus padres, pero hay algo que se debe aprender de sus antepasados. Basado en este argumento, Bildad ofrece varios dichos populares. El primer dicho se refiere a la brevedad de la vida de los impíos que olvidan a Dios. Tienen toda la vida y nutrientes al igual que los juncos, mueren antes que las otras plantas y se convierten en papiro (v.8-13). El segundo dicho se refiere a la firmeza de los impíos. El malvado se aferra a una telaraña que es muy fuerte solo para la araña y los insectos, pero no para los humanos (v.14). El tercer dicho se refiere a la inestabilidad de los malvados. La casa de los impíos no tiene estructura y ni se puede apoyar en ella (v.15). El cuarto dicho se refiere a la hipocresía de los malvados. Se ve fuerte y seguro, pero no reconoce a Dios cuando lo arranca de su lugar (v.16-18). Bildad termina diciendo que el malvado merece castigo. Al mismo tiempo, Bildad le da a Job un voto de confianza, ya que anteriormente dijo que fueron sus hijos quienes pecaron, y lo alienta con la esperanza de que todo ese sufrimiento sea por un corto tiempo si de hecho él es íntegro. Bildad trata de ser positivo con Job, pero está equivocado desde el principio, porque Dios no está juzgando a Job por sus hijos y ni siquiera está juzgando a Job por algún pecado (v.18-22).

Las cuatro metáforas de Bildad (Job 8: 8-18)
1.El junco en el barro (v.11)
2. La telaraña (v.14)
3.La casa inestable (v.15)
4. La raíz fuerte y el renuevo exuberante (v.16-17)


[1] Comentário Bíblico de Matthew Henry, pg. 16 – Jó (Casa Publicadora das Assembleias de Deus - 3ª Edição - 2003)

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