Salmo 96: Bendiciones para los pueblos arrepentidos cuando ven la gloria de Dios y la motivación para la Iglesia hoy
1. Este Salmo fue escrito por David y se refiere al día en que se trajo el arca de la casa de Obed-Edom en Quiriat-jearim (1 Cr. 13:13, 16:7). Ese día hubo mucha alegría. A fin de cuentas, los filisteos robaron el arca y ahora estaba de regreso en Jerusalén. Un gozo similar vendrá cuando el Mesías se presente a la nación de Israel y a los pueblos. Mientras no llega la restauración de Israel y la salvación de los gentiles a gran escala, incluso en medio de la Tribulación, la Iglesia de hoy debe proclamar el evangelio de la gracia de Cristo en todos los rincones de la tierra. Es evidente que la Iglesia se enfrenta a un obstáculo enorme: hay casi 7 mil idiomas y miles de millones de personas y miles de pueblos sin posibilidad de escuchar el evangelio en los próximos años.
"Es un gran HIMNO MISIONERO ..."
2. Todo esfuerzo que la Iglesia haga en esta dispensación para que la luz de la gloria del evangelio de Cristo Jesús se esparza por todo el mundo en tinieblas, el Señor ciertamente lo recompensará. No es a través del ecumenismo que los pueblos serán redimidos, sino a través del evangelio. La verdadera paz no vendrá a través de acuerdos, entrega de armas u oraciones de idólatras, sino a través de Jesucristo, el Mesías. El Salmo 96 prevé el gozo de los redimidos. La Iglesia hoy experimenta esta alegría y nosotros, como Iglesia, debemos regocijarnos y esforzarnos con los recursos disponibles. Según el Salmo 96, habrá bendiciones para los pueblos arrepentidos y esto debería servir como motivación para la Iglesia hoy. Los pueblos arrepentidos cantarán un himno nunca antes aprendido. Reconocerán la autoridad del reino de Nuestro Señor Jesucristo. La Iglesia ya canta un nuevo cántico desde el inicio. Somos nuevas criaturas con una nuevo cántico. No necesitamos aprender del mundo cómo vivir, ni necesitamos los recursos del mundo para regocijarnos. Los judíos salvos alabarán al Señor junto con los gentiles salvos. Hoy, en la Iglesia, judíos y gentiles pueden alabar al Señor juntos (v.1).
“Nuestras viejas canciones eran el orgullo, la glotonería, la lujuria, la codicia o la malicia contra los demás; nuestro 'cántico nuevo' es alabanza, reverencia, obediencia y amor a Dios, en novedad de vida ... " 1
3. La salvación será anunciada todos los días. Hoy, la Iglesia debe anunciar la buena nueva todos los días y no solo en una campaña evangelística o misionera (v.2).
"Proclamemos ... hasta que Él regrese, mediante palabras y hechos, mediante cánticos y sermones, mediante bautismos y Cena del Señor, mediante libros y conversaciones, mediante los servicios dominicales y semanales ..." 2
4. La gloria del Señor será conocida por todas las naciones “como el agua cubre todo el mar” (v.3, Hq 2.14).
5.Spurgeon advirtió que la Iglesia debe esforzarse por llevar el evangelio a todas las naciones.
“Inglaterra derrochó mucha sangre y tesoros para mantener su prestigio entre los bárbaros; ¿Cuándo estará igualmente ansiosa por mantener el honor de su religión, la gloria de su Señor? ... a menudo el nombre del Señor Jesús ha sido deshonrado entre las naciones por los vicios y crueldades de aquellos que se llaman a sí mismos cristianos ... " 3
6. El propio sermón de Spurgeon desafía a la Iglesia a avanzar en sus esfuerzos misioneros.
"... Todas las naciones necesitan escuchar las maravillosas obras de Dios ... Las tribus que están desapareciendo no deben ser excluidas de la enseñanza del evangelio ... Tanto los indios como los anglosajones [ingleses y estadounidenses] deben escuchar las maravillas del amor redentor . Nadie es tan degradado, ni tan culto, ni tan salvaje ni tan refinado " .4
7. Los ídolos no son nada, como dijo el apóstol Pablo, nuestro Dios es único y grande. Él hizo los cielos. La Iglesia de hoy es un testimonio de que hay un solo Dios verdadero y Él es el creador de todas las cosas (v.4-5).
8. La gloria del Señor se ha ido como leemos en el libro del profeta Ezequiel, pero un día volverá, al igual que el Templo del Señor. La Iglesia hoy da testimonio como Cuerpo Viviente, Santuario del Espíritu Santo. Sabemos que la Iglesia es siempre la virgen pura del Señor. Sin embargo, es posible que los creyentes mantengamos ídolos en nuestro corazón. Por supuesto, la idolatría no lucha contra la idolatría. El mundo debe vernos como exclusivos del Señor (v.6).
9. Un día las familias de la tierra darán gloria al Señor. Hoy, la Iglesia como el Cuerpo de Cristo con muchos miembros proclama la gloria del Señor por el mundo perdido (v.7).
10. Un día los pueblos ofrecerán al Señor sacrificios conmemorativos por la salvación en Cristo Jesús. Hoy, cada miembro de la Iglesia de Jesucristo presenta su propio cuerpo como un “sacrificio vivo, santo y agradable a Dios”. La gloria debida a Su nombre. Es una deuda que nunca podríamos pagar. Nada menos que la vida entera es acepto (v.8, Rom 12:1-2).
11. La santidad del Señor es hermosa para los que obedecen, pero terrible y espantosa para los desobedientes. La Iglesia canta alabanzas, pero también tiembla ante la santidad del Señor. La belleza sin temor es vanidad y el temor sin belleza es lo peor de la esclavitud. El mundo esta esclavizado o con sus ídolos. Temen lo que no tiene vida, pero no encuentran belleza y santidad en sus dioses mezquinos(v.9).
12. El reino será del Hijo de David, el Señor Jesucristo. Él gobernará con vara de hierro. Las naciones ya no se enfurecerán. La Iglesia hoy anuncia a Jesús como Aquel que reinará, pero también como Aquel que es soberano en nuestras vidas (v.10).
13. La Iglesia proclama que la condenación ya está sobre todo el que ama las tinieblas, pero que el juez supremo ama a todo el que se arrepiente de sus malas obras y cree en el Hijo de Dios. El mundo necesita estabilidad y solo vendrá con la Persona de Jesucristo reinando con justicia. Este es también el mensaje del evangelio. "Decid entre las naciones: ¡El Señor reina!" Jesús dijo que todo el poder le fue dado a Él. La Iglesia lo anuncia firmemente. Todo el cielo se regocijará en el reino del Señor. Hoy, la Iglesia tiene el gran privilegio de predicar el evangelio y cuando un alma se arrepiente hay gozo en el cielo. El mundo entero puede verse afectado por la Palabra de Dios (v.11).
14. Incluso los campos y los árboles esperan la redención de los hijos de Dios, porque la naturaleza misma gime a causa de las desastrosas consecuencias del pecado. La Iglesia también predica la redención del cuerpo a los salvos (v.12).
15. La Iglesia predica que Cristo vendrá otra vez. La Cena del Señor es un anuncio de la venida del Señor. Vendrá a juzgar la tierra. La Iglesia no está en el mundo para brindarle más diversión, sino para anunciar que Él vendrá como juez y que los pecadores arrepentidos estarán a salvo en el día de su ira. Mientras esperamos la venida del Mesías, predicamos el evangelio a todos los pueblos. La Iglesia ya conoce la gloria del Salvador. La Iglesia no sirve a los ídolos, por eso cada creyente debe purificarse como testimonio a los idólatras. La Iglesia adora al Señor con reverencia. Los pueblos temerán al Señor cuando los creyentes vivan vidas piadosas. La Iglesia anuncia a los pueblos perdidos que todo el que no crea en el Señor Jesucristo será juzgado. El Salmo 96, aunque tiene su interpretación para la venida del Señor, motiva a la Iglesia hoy a desarrollar la obra misionera (v.13).
Salmo 96: Bendiciones para los pueblos arrepentidos cuando ven la gloria de Dios y la motivación para la Iglesia hoy
1. Los pueblos conocerán la gloria del Señor. La Iglesia hoy debe proclamar esta gloria, como ya la conoce (v.1-3)
2. Los pueblos conocerán al Dios verdadero y dejará atrás la idolatría. La Iglesia de hoy debe purificarse de toda idolatría (v.4-6)
3. Los pueblos temblarán ante el Señor y lo adorarán. La Iglesia de hoy teme al Señor y lo adora con reverencia (v.7-9)
4. Los pueblos comprenderán que el Señor reina y juzga con justicia. La Iglesia hoy anuncia el juicio justo a los incrédulos (v.10-13)
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