Capítulo 11: Los lazos del amor de Dios
1. Dios cuidó de la nación de Israel llamándola de Egipto con mano poderosa, destruyendo el ejército del malvado Faraón. El Señor Jesús también fue llamado de Egipto, época en la que sus padres fueron allí por orden de Dios para proteger a Jesús del malvado Herodes (Mt 2:15). Dios llamó a la nación de Israel para Sí mismo, sin embargo, se alejaron más y más. El pueblo de Dios aprendió a caminar con él, pero no reconoció que estaba siendo cuidado. Israel fue tratado como una novilla. Dios la sacó del rebaño con cuerdas de amor. Al no reconocer el amor y el cuidado de Dios, Israel volverá a la esclavitud, no a Egipto, sino ahora a Asiria. Aparentemente, algunos podrían pensar que Dios estaba siendo muy severo, porque Israel nunca dejó de clamar al Altísimo, sin embargo, nunca lo exaltó como Aquel que es más alto que todos los dioses (v.1-7).
2. Aún mereciendo Israel la disciplina, Dios no abandona a las personas que aman y tiene compasión. La mención de Adma y Zeboim es poco conocida, pero se refieren a la misma destrucción de Sodoma y Gomorra. Son cuatro ciudades, pero siempre recordamos solamente a Sodoma y Gomorra. El hombre tiene un inevitable espíritu de venganza, pero Dios es compasivo. Dios alimentará a su rebaño, Israel, no como un pastor frágil, sino como un león rugiente. Israel, al oír el rugido del León de Judá que es Cristo Jesús, vendrá de todas partes, aquí mencionando a Occidente. El texto dice que Dios es fiel con el Santo. Sabemos que Dios está complacido con el Santo que es Jesús, el Mesías. Él está con nosotros porque estamos en Cristo (v. 8-12).
“La unidad de todo el libro está marcada por una introducción (1:1) y una fórmula final (14:9). Como ya se dijo en doble división: el material biográfico más amplio sobre el matrimonio del Señor con Israel, ilustrado por el propio matrimonio del profeta con Gomer (capítulos 1-3), seguido de una sección más larga que consta de las palabras del profeta (capítulos 4 -14) - reconocido desde hace mucho tiempo. Lo que no se ha observado es que dentro de estas secciones y a lo largo del libro hay cinco movimientos cíclicos desde el juicio a la salvación. Los cinco ciclos de juicios- salvación son los siguientes: Ciclo I (1:2-2:1); Ciclo II (2:2-23), Ciclo III (3:1-5), Ciclo IV (4:4-11:11), Ciclo V (11:12-14:8) ".[1]
[1] The Theological Center of the Book of Hosea - David B. Wyrtzen (Bibliotheca Sacra -- October-December 1984, pg. 316 - Copyright 1997 by Dallas Theological Seminary and Galaxie Software)
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