Oseas 12

 Capítulo 12: Ejemplos antiguos para el arrepentimiento actual

 

1. La desesperación por escapar del juicio de Dios hizo que Israel intentara alguna alianza pacto, pero era como correr tras el viento. Incluso Judá estaba bajo la disciplina de Dios. El profeta recuerda la trayectoria de Jacob y cómo Dios lo bendijo desde su nacimiento y en la lucha con Jesús pre encarnado, el Ángel del Señor. Esto debería ser un incentivo para que la nación siga los pasos del patriarca. También tenemos una nube de testigos, en la Biblia, en la historia y en la vida cotidiana. Si otros caminaron en obediencia al Señor, incluso en tiempos difíciles, también es posible para nosotros. Los vecinos de Israel no ayudaron, ya que vivían vidas deshonestas y opresivas. Así es el creyente en este mundo, vivimos en medio de una generación mala y corrupta (v.1-7).

 

2. El orgullo del pecador lo pone en una situación peligrosa porque no teme la disciplina de Dios y confía en sus propios esfuerzos. Dios no se rinde con su pueblo y, por lo tanto, envía profetas para enseñarles. Nuevamente, Dios le recuerda al pueblo la trayectoria de Jacob cuando se escapó de su hermano Esaú y sirvió a Labán para casarse con Raquel. Terminó casándose con Lea también. También se menciona a Moisés para recordarle al pueblo sus raíces. Aun así, Israel provocó a Dios y eso nos enseña hasta hoy. Eso debería servirnos como un incentivo para que caminemos por fe hoy, ya que al igual que en el pasado, Él nos guiará nuevamente en Su camino de justicia (v. 8-14).

 

“La pregunta más importante es si Jacob está sirviendo aquí como un ejemplo positivo o negativo. La práctica normal de Oseas, el contexto del capítulo 12, que está rodeado por las ilustraciones históricas negativas que se encuentran en 9:10-11, 11 y 13:1, y la redacción en sí parece favorecer una interpretación ligeramente negativa, a pesar de la advertencia oportuna de Andersen ... de que el texto es menos crítico con Jacob de lo que comúnmente se piensa. Si hay alguna lección positiva, debe basarse en el versículo 4, que puede ser: (1) la lucha de Jacob con Dios y / o su ángel, entendida como un ejemplo de arrepentimiento y regreso para ser imitado por los contemporáneos de Oseas, o (2) La paciencia de Dios, incluso extendida a un tramposo como Jacob ".[1]

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[1] Oseias – Introdução e Comentário, pg. 214 – David A. Hubbard (Edições Vida Nova – São Paulo – SP – 1ª ed. Junho de 1993)