viernes, 14 de mayo de 2021

Oseas 14

 Capítulo 14: la felicidad final de Israel está en el Señor

 

1. Dios ama a Israel y, por tanto, le pide que vuelva de su camino obstinado. Dios no necesita los sacrificios de animales, porque no representan más que una religión vacía y ritualista. Dios quiere escuchar de los labios del pecador la confesión de sus pecados. El pecador debe llegar al punto de renunciar a todo esfuerzo propio y a la confianza en todo aquello que no sea el Dios verdadero. Dios está dispuesto a disipar su ira mediante el arrepentimiento de Israel. Dios refrescará al pecador con su rocío y le dará crecimiento. Les pide que extiendan sus ramas (ramas de la vid) para bendecirlos. Se prometen bendiciones materiales a la nación como es común en el Antiguo Testamento. La Iglesia ya está bendecida con bendiciones espirituales en Cristo. Dios anima a Israel a no buscar más ídolos. Dios es como un haya. En él, Israel obtiene todo lo que necesita para sus necesidades. Los sabios optarán por andar en los caminos del Señor, pero los necios caerán por no comprender la maravillosa Persona de Dios (v.1-9).

 

“Israel está llamado a arrepentirse e incluso recibe las palabras de confesión para usar en ese día por venir. Los pecados mencionados son la confianza en Asiria y los caballos de Egipto y la idolatría. El pueblo reconoce que Dios es su única esperanza ”.[1]

 

La intimidad del amor de Dios por el infiel (Os 11-14)

1. El amor de Dios nos prende como un lazo (11:1-12)

2. El amor de Dios se multiplica igual a nuestros pecados (12:1-14)

3. El amor de Dios nos redimió del infierno (13:1-16)

4. El amor de Dios nos aleja de su ira (14:1-9)



[1] Comentário Bíblico Popular Antigo Testamento, pg. 747 – William MacDonald (ed. Mundo Cristão – SP – 2ª ed. Junho de 2011 impresso na China)

 

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