Capítulo 20: La vid, otra predicción, la madre y el ciego
Cristo muestra en esta parábola que los judíos se quejan de la entrada de los gentiles, pero ellos mismos mostraron que su carácter no era justo, ya que rechazaron al Mesías. Así, los últimos, que son los gentiles, terminaron entrando primero en las bendiciones del reino, mientras que los primeros que eran los judíos entrarán al final, aun teniendo la prioridad a la cual renunciaron. Esta es también una parábola que nos enseña que es mejor esperar la gracia del Señor que luchar por la justicia a nuestros ojos (v.1-16).
“El primero debería haber recibido más. Probablemente el primero aquí podría significar los judíos, que siempre deberían ser preferidos antes que los gentiles ".[1]
2. Luego de la parábola que habla del reino pospuesto, Jesús predice nuevamente Su arresto, muerte, sepultura y resurrección. Deja en claro que Su decisión es irrevocable. Ya no hay posibilidad de que Jesús se presente más como el Cristo, esto se pospondrá hasta su segunda venida (v.17-19).
3.El Señor Jesús ya había resuelto con los discípulos el asunto del mayor en el reino de los cielos, pero ahora la insistencia es de la madre de Santiago y Juan. Las madres ganaron una reputación sacrosanta, sin embargo, no podemos negar que tal vez algunos no van a la obra misionera por causa de las apelaciones con lágrimas de sus madres, que Rebeca ayudó a que el hijo de Jacob fuera un tramposo (Génesis 27: 13-14), que la madre de Miqueas era una madre idólatra (Jueces 17: 1-6), que Maaca, la madre del rey Asa, era idólatra (1 Reyes 15:13, 2 Crónicas 15 : 16), que la madre de Ocozías Jezabel era mala (1 Reyes 22: 52-53), que la madre del otro Ocozías era una asesina (2 Reyes 11: 1-3). Santiago tomaría la copa de Jesús, que era el martirio, y Juan también bebería algunos sorbos de esa copa en la isla de Patmos. El discípulo de Cristo debe servir y las recompensas vendrán cuando Dios juzgue que sea justo (v.20-28).
4. Los dos ciegos reconocieron que Jesús era el Mesías, el Hijo de David, por lo que aceptaron el reino de los cielos, pero debían esperar, ya que estaba pospuesto. Sin embargo, esto no impidió que fueran sanados, ya que la credencial del Rey era sanar a los enfermos para el reino. Además, la postergación del reino no cambiaba nada la fe del pecador en el Rey. La única diferencia es que él llevaría este reino en su corazón y todavía no vería la justicia del Rey establecida en esta tierra (v.29-34).
Cómo seguir adelante agradando a Dios (Mt 20)
1. Trabaja para Él sin quejarte ni exigir (v.1-16)
2. Acepta sus designios (v.17-19)
3. Sírvele pensando en los demás (v.20-28)
4. Adórale sin preocuparte por aquellos que quieren obstaculizar (v.29-34)
Estándares forzados (Mt 16-20)
1. Señales innecesarias (16:1,4)
2. Doctrinas fermentadas (16:12)
3. Puertas infernales (16:18)
4. Piedra de tropiezo (16:23)
5. Excesiva preservación de la vida (16:25)
6. Ermitañismo o aislacionismo (17:4)
7. Impuesto sobre el rey (17:24-25)
8. Clases sociales en el reino de Dios (18:1,4)
9. Escándalos en el reino de Dios (18:7,17,29-30)
10. Divorcio (19:7-8)
11. Desprecio por los niños (19:13)
12. Fingimiento de obediencia (19:20)
13. Queja ante el Señor (20:10-12)
14. Favorecimiento ilícito (20:20-21:24)
15. Exclusividad de bendiciones (20:31)
[1] John Wesley's Explanatory Notes on the Whole Bible – Mt 20.10 (extraído de e-sword version 10.3.0 – 2014)
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