Mateo 23

 Capítulo 23: Los escribas y fariseos y el llanto de Jesús sobre Jerusalén

 

1. Este capítulo es impresionante porque Jesús hace una "resonancia magnética" de la vida de los escribas y fariseos. Llega al fondo mismo, donde ningún ser humano puede llegar. Revela las intenciones de los corazones de los fariseos y escribas. Las motivaciones de ellos se pueden encontrar en nosotros mismos y, por lo tanto, leer este capítulo reflexionando contra nuestra propia hipocresía nos ayudará a diagnosticar probables actitudes erróneas para confesar y someternos al Rey que está tan bien presentado por Mateo quien fue sumiso al Señor al escribir para todos nosotros. Las palabras de Jesús contra los fariseos abarcaron varios temas. Ellos estaban en el lugar de Moisés como instructores del pueblo (v. 1-36).

 

Las acusaciones de Jesús contra los fariseos (Mt 23)

1. Son hipócritas (v.1-3)

2. Sobrecargan al pueblo (v.4)

3. Son ostentosos[1] (v.5)

4. Buscan la primacía (v.6)

5. Valoran sus títulos [2](v.7)

6. Cierran el reino de los cielos [3](v.13)

7. Roban a las viudas (v.14)

8. Esclavizan a sus prosélitos [4](v.15)

9. Son guías ciegos (v.16)

10. Pervierten el juramento [5](v.16-22)

11. Sobrevalorizan los deberes menos importantes

y omiten los deberes más importantes (v.23-24)

12. Son ritualistas y no piadosos (v.25-28)

13. Son asesinos (v.29-36)

 

2. Nada de lo que Jesús dijo contra los escribas y fariseos fue para divertirnos o hacernos sentir superiores a ellos. Él se sintió muy conmovido por su situación espiritual. Cristo lloró por la rebelde Jerusalén porque seguía a sus líderes contra quienes acababa de describir como hipócritas e incapaces de dirigir a la nación elegida de Dios. La casa quedará desierta sin duda habla de la invasión del 70 d.C., 142 d.C. y tantas otras hasta que Israel perdió su territorio para recuperarlo solo en 1948. En el versículo 39, Jesús se despide del público para hablar solo con Sus discípulos para aparecer en público solo para ser arrestado y crucificado (v.37-39) .

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[1] Las filacterias eran cuatro secciones de la ley, escritas en pergaminos, doblados en la piel de animales limpios y atados a la cabeza y en la mano. Las cuatro secciones son las siguientes: La primera Éxodo 13:2, la segunda Éxodo 13:11, la tercera Éxodo 6:4 y la cuarta Deuteronomio 11:13 (John Gill's Exposition of the Entire Bible, 1690-1771)

[2] Los versículos 8-12 son dirigidos a los discípulos. Aunque debemos respetar a las personas, sus estudios, preparación, posiciones y capacidades, debemos recordar que todo viene de Dios quien nos capacita a todos. 

[3] La puerta para el reino de los cielos es Jesús, pero además de no entrar por esa puerta, los escribas y fariseos están impidiendo que otros lo acepten. Hay siete “ayes” que el Señor Jesús habló contra ellos. 

[4] Dos veces hijos del infierno porque al buscar un gentil sin Dios, además de no mostrarle el camino de la salvación, le impiden encontrar ese camino. 

[5] El Señor Jesús dijo que no debemos hacer ningún juramento, sin embargo, los fariseos dividían sus juramentos entre los confiables y los no confiables. Cuando alguien juraba por el templo o por el altar podía romper el juramento, pero cuando juraban por el oro del santuario o por la ofrenda del altar, entonces, no se podía romper el juramento. Por eso, Jesús dijo “sí es sí y no es no”