Capítulo 24: La tribulación, la venida del Hijo del Hombre, la vigilancia y los dos siervos
1. Este capítulo habla del período de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. con la invasión del General Tito, pero el lenguaje escatológico solo puede tener sentido cuando se interpreta como la Tribulación y la Segunda Venida de Cristo. El versículo catorce causa mucha confusión cuando no se interpreta de una manera dispensacional. El evangelio que predica la Iglesia no es el evangelio del reino, sino el evangelio de la gracia. No podemos predicar el evangelio del reino y al mismo tiempo creer en el inminente regreso de Cristo para buscar a Su Iglesia. En la destrucción del templo, incluso partes de los cimientos fueron arrancados, no quedó piedra sin remover. Los judíos pagarán caro el rechazo de Cristo y la aceptación del Anticristo en la Tribulación. Algunos ven una similitud en la destrucción de Jerusalén y el templo con el período de la Tribulación, sin embargo, al leer nos damos cuenta de que los eventos no podrían referirse al año 70 d.C., ya que Cristo no vino en ese momento. A continuación, la descripción del Señor Jesús resumida sobre este período. Algunos prefieren interpretar que hasta el versículo 14 Jesús se refiere a la primera parte de la tribulación y del versículo 15 al 28 a la segunda parte (v.1-28).
¿Cómo será el período de tribulación? (Mt 24: 1-28)
1. Será un tiempo acompañado de señales (v.1-3)
2. Será un tiempo de falsos cristos (v.4-5, ver Apocalipsis 6: 1-2)
3. Será un tiempo de guerras y rumores de guerras (v.6, ver Apocalipsis 6.3-4)
4. Será un tiempo de luchas mundiales, hambrunas y terremotos (v.7, Apocalipsis 6.5-8)
5. Será un tiempo de dolores de parto (“principio de dolores”) (v.8)
6. Será un tiempo de asesinatos y odio (v.9-10, Apocalipsis 6.9-11)
7. Será un tiempo de falsos profetas (v.11)
8. Será un tiempo de iniquidad y frialdad (v.12)
9. Será un tiempo en el que los salvos perseverarán hasta el fin (v.13)
10. Será un tiempo para que el evangelio del reino alcance a todo el mundo (v.14)
11. Será un tiempo del cumplimiento de Daniel 9: 24-27 (v.15)
12. Será un tiempo de huida para los judíos (v.16-20)
13. Será un tiempo de tribulación sin igual (v.21)
14. Será un tiempo acortado e interrumpido por la venida de Cristo (v.22)
15. Será un tiempo de señales malignas de falsos cristos (v.23-24)
16. Será un tiempo previsto con las advertencias de Cristo (v.25)
17. Será un tiempo en que la venida de Cristo será visible (v.26-27)
18. Será un tiempo de matanza (v.28)
2. La venida de Cristo estará acompañada de señales en el cielo para que todos las vean. No puede referirse al Rapto, ya que esto solo será para los salvos cuando la Iglesia sea llevada a las nubes. Aquí es muy diferente, ya que el Hijo viene de las nubes a la tierra. Los pueblos lamentarán (Zacarías 12: 10-12 y Apocalipsis 1: 7) y los ángeles vendrán para hacer la separación prometida por Cristo en Mateo 13:30, 31-43. No es la llegada del niño al pesebre, sino del jinete en su caballo (v.29-31).
3. No tenemos una orden de vigilancia para esperar el Rapto, ya que es inminente. Sin embargo, los creyentes de la Tribulación deben prestar atención a las señales, ya que será posible percibir la llegada del reino a través de las señales leídas anteriormente. La generación ("genea") que no pasará hasta que todo esto suceda se refiere a la raza judía ("genea"). Los judíos estarán vivos hasta el final de la tribulación. Es la única nación en la tierra de la que podemos decir con seguridad que, además de no ser exterminada, se expandirá, ya que todos los judíos conocerán su ascendencia e incluso a qué tribu pertenecen. El Hijo no sabía el día y la hora de Su venida solo mientras estuvo en la tierra, cuando se despojó de Sí mismo (kenosis). Él es Dios y, por lo tanto, sabe todas las cosas, incluido el día y la hora de Su venida. Como en los días de Noé, los salvos fueron dejados y los perdidos fueron llevados, así también en la tribulación, los salvos serán dejados en la tierra para el establecimiento del reino mesiánico y los perdidos serán llevados al infierno para esperaren sufrimiento, el juicio del Gran Trono Blanco. Aunque el salvado de la tribulación podrá saber, a través de las señales, que la venida de Cristo está cerca, no podrá saber exactamente el día y la hora, por lo tanto, deberá estar atento (v.32- 44).
Jesús, cuando vino al mundo, aceptó la Kenosis (vaciamiento). Por ello, voluntariamente renunció a determinadas prerrogativas como la suficiencia, la locomoción y el conocimiento. Así, Jesús tuvo hambre, estuvo cansado, caminó y anduvo en barca para ir a lugares y se dejó enseñar, fue alfabetizado por los hombres, le enseñaron la Ley de Dios y se limitó a no saber el día de su segunda venida. Evidentemente, cuando regresó al cielo, asumió nuevamente toda Su gloria. Entonces, cuando Jesús caminó por la tierra, simplemente no sabía cuándo regresaría. Al regresar al cielo, conoce nuevamente el día de su segunda venida. Por supuesto que no puede ser absoluto, porque Él, siendo Dios, no puede pecar, así como no puede ser privado de Su divinidad. Así que se limitó a sí mismo, pero podía usar sus poderes en cualquier momento cuando quisiera. Ejemplo: en la tentación, se encontró en lo alto del Templo. No subió escaleras, sino que se movió con su poder. De hecho, es omnipresente, pero lo abandonó, temporalmente, cada vez que se movía a un lugar. Se vació y se limitó voluntariamente, pudiendo, por supuesto, hacer uso de estas atribuciones cuando quisiese.[1].
4. Hasta ahora hemos visto a Israel hasta el final, la Segunda Venida. A continuación, vendrán tres parábolas que son similares a las del capítulo 13. El tema es el mismo, la mezcla de cosas buenas y malas durante la ausencia del Rey. Los dos sirvientes es la primera de las parábolas o podríamos decir la octava parábola de los misterios del reino si fuera una secuela del capítulo 13. Es como la cizaña y el trigo. Tenga en cuenta que el resultado para el siervo malo es la condenación eterna (v. 45-51).
Tiempos difíciles para los que no pertenecen al Cordero (Mt 24:29-51)
1. Habrá lamento (v.29-31)
2. La generación rebelde (los judíos) experimentará este período (32-35)
3. Será como en los días de Noé (v.36-39)
4. Será diferente al Rapto (v.40-41)
5. Será un período de vigilancia (v.42-51)
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