Capítulo 26: El plan del Sanedrín, Jesús es ungido, el pacto de traición, la Pascua, la Cena, Pedro, la aflicción, el arresto, el juicio del Sanedrín y la negación.
1. Cristo es el cumplimiento de todos los sacrificios y el Cordero pascual. Los capítulos finales cumplen el propósito de la venida de Cristo para salvar al pecador. Toda la expectativa del Redentor está en Su divinidad, en Su muerte y resurrección. Es la esencia del Evangelio. El Señor Jesús se hizo popular y querido por la multitud, por lo que el Sanedrín tuvo cuidado de no alarmar al pueblo con el encarcelamiento público de Jesús (v. 1-5).
2. Simón era leproso y es muy probable que haya sido sanado por Jesús, ya que nadie permaneció enfermo en presencia de Jesús. Alabastro era el nombre de un pueblo de Egipto, donde existía este tipo de material con el que se elaboraban los frascos de perfume y, hoy en día, se utiliza como adorno. Se colocaban ungüentos costosos en recipientes de alabastro. Esta mujer, María hermana de Lázaro, le daba lo que era importante para ella a alguien a quien consideraba importante. No es un desperdicio dedicar nuestra vida entera a Aquel que dio Su vida por nosotros. Ella guardó esa cosa preciosa para Jesús en vida. Era común guardar las especias para cuando moría un ser querido, ya que perfumar el cadáver era una señal de respeto y estima. En el momento en que se lee y se estudia este pasaje de la Biblia, todos conocen la historia de esta mujer. El propósito no es exaltar su nombre, sino recordar su fidelidad para nuestra inspiración en la vida cristiana (v.1-13).
3.Judas recibió dinero para traicionar a Jesús. Era el precio de un esclavo (Éxodo 21:32). Vemos que la iniciativa vino de Judas al buscar a los sacerdotes y pedirles dinero. No se sabe si Judas estaba endeudado, pero sí sabemos que tenía serios problemas con el dinero. Era el tesorero del equipo de Jesús y robaba dinero del bolso. Sabemos por el Evangelio de Juan que fue él quien dijo que era un desperdicio la actitud de la mujer al derramar perfume sobre la cabeza de Jesús. No pensaba en los pobres, sino en sí mismo (v.14-16).
Momentos de falta de nobleza hacia el rey (Mt 26:1-16) 1. Planes para matar al rey (v.1-5) 2. Considerando que es un desperdicio servir al rey (v.6-13) 3. Planes para traicionar al rey (v.14-16) |
4. La Pascua era para recordar la liberación del pueblo de Israel de Egipto. Ahora cobrará mayor significado, porque cumplirá la promesa del Cordero que quita el pecado del mundo. Durante la comida de la Pascua, Judas tuvo la oportunidad de arrepentirse de su traición. Durante esta comida pascual, se instituyó la Cena con dos de los elementos que conocemos bien, el pan y el vino. La Cena no redime al pecador, sino el sacrificio de Cristo en la cruz. El Señor Jesús les recuerda a los discípulos que el reino aún está por venir y cuando llegue, volverá a tomar la Pascua con ellos. Esta es la única referencia que dice que Jesús cantó (v.17-30).
La última comida del amor (Mt 26:17-30) 1.La preparación el lugar con amor (v.17) 2. La donación de amor del lugar (v.18) 3. El amor de la compañía (v.19-20) 4. La sinceridad en el amor (v.21) 5. La tristeza por causa del amor (v.22) 6. El amor sin venganza (v.23-25) 7. La entrega en amor (v.26-30) |
5. El Señor Jesús es nuestro Pastor supremo como dice Pedro (1 Pedro 5:4). Zacarías profetizó sobre el arresto de Jesús y la huida de los discípulos, y cuando Jesús cita esta profecía, Pedro se erige como el protector inquebrantable de Jesús. Los otros discípulos se colocaron junto a Pedro, pero nada indica que fueran tan incisivos como él. El omnisciente Señor Jesús predice que Pedro le negará tres veces antes de que cante el gallo, evidentemente por primera vez al amanecer (v. 31-35).
6. La agonía de Jesús sería motivo suficiente para que los discípulos permanecieran despiertos, porque cuando estamos sufriendo perdemos el sueño. Esto indica claramente que no estaban sintiendo la angustia del maestro. Como en el Monte de la Transfiguración, Jesús tomó a los tres más cercanos, Pedro, Santiago y Juan. La angustia de Jesús es perfectamente comprensible, porque el Padre lo abandonaría en la cruz. No necesitamos estar ansiosos, ya que podemos orar y recibir paz en cualquier momento (Filipenses 4:6). Los discípulos se dividieron en dos grupos, a un grupo no se le pidió que orara, pero para los tres, la solicitud de Jesús de ayuda en la oración fue clara. Los tres durmieron, pero en el versículo 40, sin embargo, Jesús se dirige a Pedro. Esta lucha en la oración nos recuerda la petición del apóstol Pablo, quien también oró por liberación tres veces (2 Corintios 12: 8-9). Jesús sabía que venía la escolta, no por algún ruido, sino porque Él es Dios (v. 36-46).
7. El beso era un signo de amistad, pero por supuesto aquí fue un signo de traición. Todas las preguntas que Dios le hace al pecador, desde el Edén, "Adán, ¿dónde estás?", Y ahora Jesús a Judas, "Amigo, ¿a qué has venido?" Son oportunidades para volver atrás, confesar el pecado y restaurar la vida con Él. Casi siempre el pecador experimenta el dolor y luego se arrepiente, pero en algunos casos nunca regresa, como fue el caso de Judas. Sabemos que fue Pedro quien que le cortó la oreja a Malco, siervo del sumo sacerdote. Se tomó en serio su promesa de proteger a Jesús, pero el Señor no apoya la violencia. Si quisiera, enviaría 12 legiones de ángeles vengadores (12x6 mil = 72 mil). El reino ya ha sido rechazado y pospuesto, por eso Jesús va hasta el final en su misión de rescatar al pecador y establecer el reino del corazón de los salvos. Por la mansedumbre de Jesús ni siquiera necesitaría toda esa violencia, pero parece que el despliegue de ira era más adecuado a esa injusticia, y el arresto en forma pacífica genera un fuerte problema de conciencia. Las profecías se cumplirían en cada detalle de los eventos venideros así como fueron cumplidas con respecto a los eventos anteriores desde la llegada del Mesías al mundo (v. 47-56).
8. Caifás era yerno de Anás, el antiguo sumo sacerdote. En el Evangelio de Juan vemos que Anás fue quien tomó la iniciativa en el juicio. El Señor Jesús guardó silencio ante las acusaciones falsas. El reino estaría en los corazones de los salvos. El reino de los cielos iría al cielo junto con Cristo y regresaría con Su segunda venida. No hay nada que discutir con los judíos, ya que ellos ya tomaron su decisión, es decir, rechazaron al Mesías y Su reino (v. 57-68).
"En realidad. Caifás ejercía la autoridad de sumo sacerdote en ese momento. Su suegro había sido sumo sacerdote desde el año 6 hasta el 15 d.C., pero había sido depuesto. Sin embargo, las Escrituras todavía lo llaman sumo sacerdote, y la gente continuó respetándolo como tal. Los judíos consideraban que el oficio de sumo sacerdote era vitalicio, sin reconocer la autoridad de los romanos, que habían depuesto a Anás; para el pueblo continuó ejerciendo autoridad sumo sacerdotal, y su influencia era grande sobre el Sanedrín ”.[1]
9. Sucedió tal como lo predijo Jesús, Pedro lo negó tres veces, luego cantó el gallo. La interpretación de que el gallo era el cambio de guardia es poco probable, ya que el Señor Jesús siempre usó parábolas e ilustraciones simples de la vida cotidiana. Es más obvio pensar que se refería al animal y no a la trompeta de la guardia. Pedro lloró amargamente. Cuánta culpa, vergüenza y ganas de reparar ese daño. Quizás todo lo que Pedro quería en ese momento era decirle a su maestro que lamentaba muchísimo su presunción (v. 69-75).
Visualización de un pastor herido (Mt 26,31-75) 1. Un pastor al que será negado (v. 31-35) 2. Un pastor angustiado y abandonado (v.36-46) 3. Un pastor traicionado y encarcelado (v.47-56) 4. Un pastor acusado falsamente y golpeado (v.57-68) 5. Un pastor olvidado por el que prometió no abandonarlo nunca (v.69-75)
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[1] O Novo Testamento Interpretado versículo por versículo vol. 1, pg. 608-609 – Mt 26.57 – Russell Norman Champlin (Editora Candeia – São Paulo – SP – 1ª ed. 1995 - 10ª impressão outubro de 1998)
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