Capítulo 20: Aún el tercer viaje misionero
1. Pablo quería pasar por Macedonia y Acaya antes de ir a Jerusalén (v.1, 19:21). La razón era recaudar dinero para ayudar a los creyentes pobres de Jerusalén (Rom 15:25-27, 2 Cor 8:9). Pablo se quedó tres meses (v. 3) en Corinto. Cuando Pablo iba a Siria, se enteró de que querían matarlo en el viaje, así que cambió de rumbo y regresó por Macedonia. Lucas vuelve a entrar en la historia de Hechos con Pablo (v.5). En el segundo viaje, Lucas se había quedado en Filipos (16:16). El resto del grupo siguió adelante y se reunió con Pablo en Troas. Este viaje duraba solo un día, sin embargo, el viento contrario lo dificultó (v.1-6)
2. Se quedaron en Troas durante 7 días, tomaron la Cena del Señor un domingo. Al día siguiente, Pablo debía viajar. Pablo prolongó su discurso. Las lámparas eran antorchas o lámparas de aceite. La habitación superior estaba en el tercer piso. La mención de un lugar bien iluminado y de ventanas abiertas muestra que los creyentes no celebraban reuniones de orgía en la penumbra y con las ventanas cerradas. Las ventanas eran más como puertas (v.9). Eutico ciertamente murió como resultado de la caída, pero Pablo lo resucitó. Después de eso, fue fácil mantener la atención de los oyentes hasta el amanecer (v.7-12).
3.Pablo quería llegar a tiempo para la fiesta de Pentecostés en Jerusalén, por lo que no podía ir a Éfeso y dedicar tiempo a los problemas que había allí, por lo que envió a los ancianos a reunirse con él en Mileto (v.17ss). Vea el papel de los profetas y las profecías (v.23). En el versículo 28 es evidente que la sangre es la de Cristo Jesús. Habría herejías externas e internas (v.29-30). Pablo hizo tiendas no solo para su propio sustento, sino también para otros (v. 33-35). Las palabras de Jesús mencionadas aquí (v.35) no se encuentran en ninguno de los cuatro evangelios, ¡pero eso no indica que él no las dijo! Seguramente Jesús las dijo. La tristeza se apoderó de ellos cuando se enteraron de que ya no volverían a ver a Pablo. Pablo considera cumplida su misión allí (v.26), ya que la obligación pesaba sobre él. El beso era muy común entre los creyentes que vivían en esa cultura (v. 37). Hubo un momento de gran emoción. Es posible que, entre los dos encarcelamientos, Pablo visitó Éfeso (v. 13-38).
“Como testigos de la gracia de Dios por medio de Jesucristo, no debemos guardar nuestras vidas para nosotros mismos, sino cumplir nuestra misión y declarar todo el consejo de Dios. Purificándonos por la sangre del Hijo del Hombre, Él nos limpiará de la sangre de los hijos de los hombres”.[1]
[1] Summarized Bible Complete Summary of the Bible – At 20 – Keith L. Brooks – Copyright 1919 (extraído de e-sword version 12.0.1 – 2019)
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