Capítulo 6: Los ayudantes de los apóstoles en asuntos sociales. Esteban.
1. Los helenistas eran los judíos que vivían fuera de Palestina y hablaban griego y no arameo. Satanás intenta hacer que los creyentes luchen entre sí. El problema fue que los helenistas percibieron que las viudas que eran de la tierra de Israel recibían más en la distribución. Vemos, por tanto, la negligencia de los apóstoles, ciertamente porque estaban demasiado ocupados en su servicio. Todo ministerio necesita estar acompañado por un líder. Los griegos, entonces, son judíos de habla griega y los hebreos son los judíos de habla aramea (v.1).
“Por segunda vez, surge una dificultad interna. La enemistad de Satanás que viene desde afuera es claramente evidente. En el capítulo 5:1-3, Satanás trató de invadir a los santos, pero quedó expuesto. Ahora, intenta otro método, pero sigue utilizando motivos egoístas en relación con las cosas materiales ".[1]
2. Los doce tenían que aprobar la elección de los siete. Por sus nombres se deduce fácilmente que eran helenistas. Estos debían tener cualidades espirituales. Los apóstoles deben dedicarse a la oración y a la predicación, esto no significa que servir a la mesa sea un trabajo inferior ni que los siete nunca predicaran la palabra, por ejemplo, Felipe y Esteban sobresalieron también en la predicación (v.2-6).
3. Con la decisión, los apóstoles quedaron libres para el trabajo. Lucas menciona la conversión de los sacerdotes. No todos se convirtieron. Estas conversiones fueron importantes porque entre ellos había saduceos, que no creían en la resurrección, que era el mensaje principal de los apóstoles (v.7).
4. Esteban tuvo la aprobación de Dios para todo lo que hizo. Es la primera vez que aparecen en Hechos milagros hechos por alguien que no era apóstol. Esteban siguió sirviendo las mesas, pero no se limitó a eso (v.8).
5. Los judíos mencionados nacieron fuera de Palestina. Ellos se reunían en una sinagoga de por allí. Como no pudieron vencer a Esteban en el debate, contrataron gente para hacer acusaciones públicas, diciendo que lo habían escuchado blasfemar contra la Ley (representada por Moisés) y contra Dios (representado por el Templo). Las costumbres eran las leyes orales y decían que fue Moisés quien las dio. Esteban fue el primero en darse cuenta de que tenía que romper por completo con el judaísmo. Las mentiras llegaron al Sanedrín (v. 9-14).
6. El rostro de Esteban se volvió como el rostro de un ángel. Un brillo inusual en el rostro, como el de Moisés o Jesús en la Transfiguración. La hostilidad fue tan grande que el Sanedrín ni siquiera se incomodó con el rostro de Esteban. El Sanedrín no quería juzgarlo, sino condenarlo (v.15).
[1] Comments on the book of Acts – Leslie M. Grant (biblecentre.org) http://biblecentre.org/content.php?mode=7&item=208 06/09/2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario