martes, 26 de octubre de 2021

Romanos 2

 Capítulo 2: La culpabilidad del hombre sin la revelación escrita y la culpabilidad del judío.

 

"Sabemos que existía otro lado del mundo pagano del primer siglo más allá de lo que Pablo retrató en los párrafos anteriores. ¿Qué decir de los hombres como el ilustre contemporáneo de Pablo, Séneca, el moralista estoico, el tutor de Nerón? Séneca podría haber escuchado la acusación hecha por Pablo y decir: 'Sí, esto es perfectamente cierto en cuanto a las grandes masas de la humanidad, y doy mi apoyo a la sentencia que emitió sobre ellos, pero naturalmente hay otros que, como yo, deploran estas tendencias tanto como tú las deploras.'"[1]

 

1.No solo el hombre aislado es un pecador, pero también el que está más cerca de la revelación superior, es decir, la revelación escrita o viviendo cerca de los predicadores del Evangelio. El que tiene revelación del Evangelio, pero no lo acepta está acumulando juicio debido a sus malas obras, ya que el juicio se basa en las obras. La culpabilidad se demuestra por la práctica del pecado, pero la salvación es solo por la fe en Cristo Jesús. Hacer el bien para la vida eterna fue explicada por Jesús en Juan 6:29 donde dice que la buena obra que debemos practicar es creer en Él. El judío tiene más responsabilidad por tener más conocimiento, en la época en la que Pablo escribió. Quienes pecan sin el conocimiento de la ley de Moisés también son condenados, porque hay una ley, llamada ley de la conciencia, que los condena. El castigo o la culpa se basa en la práctica del pecado y no propiamente en el rechazo del Evangelio, ya que, si fuera así, aquellos que nunca han escuchado el Evangelio estarían exentos de la culpa, porque no tendrían qué rechazar, ya que nada ha sido presentado a ellos. El juez es Cristo y es parte del Evangelio condenar al pecador, incluso si nunca se escuchó. La culpa se basa en obras pecaminosas. El pecador es consciente de esto, por lo que Pablo dice que es inexcusable (v.1-16).

 

2.Pablo profundiza el tema de la culpabilidad señalando a quien tuvo mucha luz de la Palabra, es decir, el judío. Las mismas prácticas de cualquier pecador se encuentran en el judío que se muestra pecador por tener la revelación escrita, pero no la obedece. Una vez más, la base de la culpa está en la práctica del pecado. El símbolo físico del judío, la circuncisión de los varones de la familia, no los libera de la culpa del pecado. La circuncisión era el símbolo que llevaba la verdad de que el judío pertenece a Dios. Pero si él no obedece a Dios, el símbolo se debilita, porque la práctica no apunta al privilegio de pertenecer a Dios (V.17-29).

 

 

Apariencia exterior (RM 2.17-29)

1. Exteriormente puedes parecer religioso (v.17-18)

2. Exteriormente puedes parecer maestro-evangelista (V.19-20)

3. Exteriormente puedes parecer honesto (v.21)

4. Exteriormente puedes parecer puro (v.22)

5. Exteriormente puedes verte recto y justo (v.23-24)

6. Exteriormente puedes parecer practicante de la palabra (v.25-27)

7. Exteriormente puedes parecer justo solo a los hombres (v.28-29)       



[1] Romanos – Introdução e Comentário, pg. 45 – F.F. Bruce (Edições Vida Nova – São Paulo – SP – 1ª ed. 1979 – Reimpressão 2002)

 

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