Capítulo 3: Requisitos para ancianos y diáconos. El misterio de la piedad
1. El buen ministro debe tener
una vida calificada para el ministerio, pero también conocer los requisitos
para establecer otros líderes que lo ayuden e incluso que lo reemplacen. La
Palabra de Dios también es fiel en este asunto. Desear ser obispo (pastor) es
excelente. El pastor es alguien que visita otras vidas. Tiene entrada en vidas
para supervisar e inspeccionar y ver si están andando bien y hacer algo, si no
lo están. Esto, necesariamente, requiere una vida ejemplar y las calificaciones
para esto vienen a continuación. Hay veinte calificaciones. Algunos están en la
epístola a Tito. Un buen ministro es un pastor de ovejas, pero tiene otros
títulos: obispo o anciano, que supervisa las vidas. De cualquier forma, el
trabajo es con vidas. Se espera que cumpla con los requisitos para lidiar con
vidas sin hipocresía (v.1-7).
Cualificaciones de obreros desarrolladas antes de para entrar en la obra (1 Timoteo 3.1-7) 1. Irreprensible (Job era íntegro) 2. Marido de una sola mujer (José, padre de Jesús) 3. Manso (Moisés era manso) 3. Sobrio (Daniel estaba equilibrado) 4. Modesto (Moisés despreciaba las riquezas) 5. Hospitalario (Abraham recibió ángeles) 6. Apto para enseñar (Aquila y Priscila ayudaron a
Apolo) 7. No dado al vino (Timoteo evita incluso lo que
está permitido) 8. No violento (Miguel "El Señor te
reprenda") 9. Prudente (Mujer en Betania, Mt 26:6) 10. No pendenciero (Abigail, esposa de Nabal) 11. No codicioso (Los creyentes de Macedonia) 12. Que gobierne bien la casa (Felipe y las 4
hijas de la profetisa, Hechos 21: 9) 13. No un neófito (Los 7 de Hechos 6 con buena
reputación) 14. Buen testimonio de los de afuera (Jacob en
Egipto, los egipcios lloraron - Gen 50: 3) |
Los diáconos no son obispos,
ancianos ni pastores. Los diáconos son asistentes del pastor (obispos). Aunque
Hechos 6 no se refiere a los diáconos como una posición en la iglesia, indica
muy bien su función, que es servir a las causas sociales en la iglesia para que
los maestros queden libres para dedicarse a la enseñanza y la oración (v.
8-10,12). ).
Las cualificaciones requeridas de aquellos que
ayudan en la iglesia en la posición y función de diáconos (1 Timoteo 3.8-10.12) 1. Honestos 2. Sin doblez 3. No dados a mucho vino 4. No codiciosos 5. Guardadores del misterio de la fe 6. Experimentados 7. Maridos de una sola mujer 8. Que gobiernen bien a sus hijos y sus hogares |
“[Sobre no ser dado al vino]
¿Y en la sociedad contemporánea? Un creyente puede decir: "Está bien, no
me emborracho". Bebo muy poco. ¿Está mal?”. Ese no es nuestro tema ahora,
pero déjeme darle una “lista de bebidas del cristiano ”, como yo la llamo,
cinco preguntas clave que debemos hacernos:
1. ¿Se convertirá en un
hábito? Pablo dijo: "Todas las cosas me son lícitas ... pero ninguna de
ellas me dominará" (1 Corintios 6:12).
2. ¿Llevará a la disolución?
La Escritura llama a la borrachera disolución o exceso (Efesios 5:18).
3. ¿Ofenderá a un hermano más
débil? Si otro creyente sigue mi ejemplo y cae en pecado, yo habré sido causa
de tropiezo (Romanos 14:21).
4. ¿Dañará mi testimonio
cristiano? Alguien podría despreciar mi testimonio cristiano por lo que hago
(Romanos 14:16).
5. ¿Estoy seguro de que es
correcto? Si no, estaría participando en algo dudoso, que sería un pecado
(Romanos 14:23)”.[1]
4. A Pablo le pareció conveniente
exigir la calificación de las esposas de los diáconos (¿o eran diaconisas ?, el
texto no es claro). En cuanto a los ancianos, esto también fue exigido con el
mandato "que gobiernen bien su propia casa".
Las calificaciones de la esposa del diácono (¿o de las diaconisas?)
(1 Timoteo 3:11) 1. Honestas 2. No calumniadoras 3. Sobrias 4. Fieles en todo |
5. La conclusión de las
calificaciones de diáconos es una recompensa. Si son buenos ayudantes en la
iglesia, obtendrán una buena reputación o justa una preeminencia. El diácono
fiel alcanzará la profundidad de la fe en Cristo y una gran confianza. Es mucha
responsabilidad para Timoteo, por eso Pablo quiere encontrarlo pronto para que
puedan compartir juntos el ministerio y sus dificultades. Los obreros deben
reunirse entre sí de forma regular para intercambiar experiencias y ayudarse
mutuamente. Las dificultades en el ministerio solo se pueden compartir, muchas
veces, con otros ministros (v.14).
6. Pablo podía demorar, ya que tenía
muchos obstáculos y oportunidades que tomaron el lugar de sus compromisos. Dios
también podría tener planes para que Timoteo actúe solo, como lo hizo el joven
Samuel en relación con el sacerdote Elí. Timoteo puede no tenga práctica, pero tiene
instrucciones sobre cómo conducirse en la casa de Dios. La iglesia es la casa
de Dios, donde Él habita, por así decirlo. Dios está vivo y por eso hay vida en
esta casa. La iglesia es columna de la verdad. Esto significa que mantienes la
verdad en este mundo. La iglesia también es un fundamento firme en este mundo
(v.15).
7. Puede haber mucha controversia
sobre muchos temas, pero el misterio de la piedad no deja ninguna duda sobre lo
que debemos saber sobre el evangelio. La piedad es la religiosidad en sí misma,
la esencia de nuestra religión. Es un misterio, no porque necesite ser descubierto,
sino porque un día se cubrió, porque ningún profeta conocía el plan de Dios
para unir a judíos y gentiles en un solo cuerpo, llamado Iglesia. Nuestro
sistema religioso se basa en estas verdades. Creemos que la Iglesia es el soporte
de este mundo, somos luz del mundo y sal de la tierra. Estas seis declaraciones
con su alcance definen nuestra fe y práctica (v.16).
Nuestra teología en seis
partes (1 Timoteo 3:16)
1. Dios fue manifestado en carne
(Encarnación de Jesús)
2. Fue justificado en el Espíritu
(Criminal en la cruz, justificado en el cielo)
3. Fue visto por ángeles (En la
tierra, los ángeles dieron testimonio de Él como perfecto y obediente)
4. Fue predicado a los gentiles (Por
Jesús, algunas veces, luego Pedro. Pablo, siempre)
5. Fue creído en el mundo (No la
salvación universal, sino el alcance mundial del evangelio)
6. Fue recibido en gloria
(Ascensión)
“No habiendo cometido ningún
pecado, se entregó voluntariamente a ser censurado como pecador y a morir como
malhechor; Entonces Cristo fue levantado por el poder del Espíritu Santo, y así
fue justificado de todas las acusaciones falsas con las que fue calumniado ”.[2]
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