martes, 4 de enero de 2022

El equilibrio entre SER y ESTAR en la Iglesia

 EL EQLUILIBRIO ENTRE SER Y ESTAR EN LA IGLESIA


El concepto de SER iglesia, y ESTAR en la iglesia, surge de diversos pasajes bíblicos; pero en el transcurso de los siglos la corrupción doctrinal, y los desvaríos conceptuales y de práctica que llegan hasta nuestros días, hacen necesario para el creyente bíblico hallar y vivir un equilibrio saludable para su vida espiritual.


* La CORRUPCIÓN DOGMÁTICA, es clara en las conclusiones históricas donde fueron desapareciendo la fe personal, conversión, nuevo nacimiento, etc., reduciendo el ingreso a la Iglesia a un rito bautismal infantil; limitando la gracia de Dios a ser dispensada solo a través de autoridades y estructuras jerárquicas, y de modo férreo impregnando el cristianismo con la idea de que “Fuera de la Iglesia no hay salvación”.

* Pero existe también la CORRUPCIÓN DE CONCEPTOS, y en consecuencia de hábitos, a pesar de que haya un cierto conocimiento bíblico. La poca comprensión personal de lo que ES la Iglesia, y los principios que la rigen, deriva en ideas y prácticas que son un tropiezo personal y colectivo. Por mencionar algunos ejemplos:

  • La mera idea de que es un lugar donde vamos: cuando vemos la iglesia como un lugar donde ir, subyace el pensamiento de que yo soy una cosa, y la iglesia es otra. Esto es lo que hace que un creyente viva de modo autónomo. Se instala una dicotomía entre lo secular y lo espiritual.-
  • La fe puede hallar una satisfacción sólo por asistir un culto del domingo. Como una “actividad cumplida”, parte de una espiritualidad, que termina cuando termina la reunión; ninguna comunión con los hermanos.
  • La iglesia como una actividad añadida, cuya importancia depende de –mis- otras actividades. Es como una “parcela”, y las restantes parcelas de mi vida son cosa mía.- Y de acuerdo al momento, a mis intereses, alguna parcela toma más prioridad que otra…A veces la iglesia...
  • La iglesia como parte de un vínculo social más. Consideramos que es un buen relacionamiento social, lo estimamos; pero es uno más entre otros; por momentos otros entornos sociales tendrán más prioridad.
  • La pérdida de noción de “estar”, porque argumentamos que “somos” iglesia en todos lados. En nuestros días se ha instalado el pensamiento y práctica de una “iglesia virtual”, donde me relaciono con los creyentes que quiero a distancia, y elijo el predicador y tema que más me interesa. Pero no importa la tecnología, que puede ser útil en ocasiones; la iglesia virtual no existe, sino la que se conduce en términos bíblicos, en el contacto estrecho de la comunión y la sumisión unos a otros.
Con esa idea de “ser”, pero no “estar” he visto muchos males. Los que se mantienen a distancia de la vida de la iglesia, reuniéndose en hogares, esgrimiendo desacuerdos y descontentos, generando críticas, procurando ser una “iglesia local paralela”. Como también lo que parece ser una práctica inocente de chatear en la madrugada con creyentes, y sin duda al otro día Ud. no va a “estar”, porque duerme. Eso no es “ser” iglesia, eso es ser desordenado; eso es no tener una vida orientada a la piedad genuina y responsabilidad con la congregación.

No tengo dudas, que quien entiende lo que es “SER” iglesia, también va a “ESTAR” de manera fiel. Veamos algunos pocos textos donde es importante el “SER” y “ESTAR”:

1) “SER y ESTAR” en la PRIORIDAD DEL LLAMADO. 

1 Cor. 1:2 “a la iglesia DE Dios que ESTÁ en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier LUGAR invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo…”

Si no entendemos a lo que hemos sido llamados, es difícil que la iglesia tenga prioridad para nosotros. “SER” iglesia es obra de Dios; somos separados del mundo e incorporados al Cuerpo de Cristo, unidos vitalmente por la fe en Cristo junto con otros creyentes, cuya expresión visible es cualquier LUGAR donde la iglesia se convoca para “ESTAR”. En esa “localización” de la iglesia local, se despliega un testimonio centrado en Cristo, regido por la Palabra de Dios.

- Es ese “lugar” que yo necesito para crecer y fortalecerme. Ese “lugar” es el plan de Dios, y él me asignó responsabilidades (1P. 4:10). Debe ser mi “lugar” de compromiso, de prioridad, de servicio, donde comparto todas las cosas de mi vida y la de los hermanos, a veces en gozo, a veces en tristeza. 
Es una gran bendición ver pasar generaciones que crecieron y se nutrieron en todo sentido de SER y ESTAR, afectados por la gracia de la iglesia local.También es muy claro que no “ESTAR” es la “punta del iceberg” de problemas espirituales. Y qué bendición cuando por ESTAR, otras cosas caen a segundo plano.

2) “SER y ESTAR” en LA DEVOCIÓN PERSONAL.

-La vida devocional, o el ejercicio de la piedad, NO ES SOLO POR TU BIEN, sino por el bien de los demás. 1 Tim. 4:16 “Ten cuidado de ti mismo, y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.”

-Es decir el cuidado de la salud espiritual en conexión con la doctrina, o la enseñanza bíblica.
-“SOY” iglesia: entonces me cuido. Mi extravío personal difícilmente no repercuta en otros. Mi descuido es un mal que afecta a otros.

-Un creyente que ha sacado la mirada del Señor, no va a poder relacionarse bien con los hermanos en la fe.- “Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” 1 Jn. 1:7

3) “SER y ESTAR” en LA VIDA DE COMUNIÓN

-Las iglesias son comunidades INVOLUNTARIAS; no elegimos quién llega a ellas. Dios lo hace. Romanos 12:4-5; 1 Corintios 12:12-13

DOS VERDADES IMPORTANTES:

A. La vida de comunión dice cosas importantes acerca del Evangelio. Que el Evangelio es tan grande y poderoso que puede hacer que personas tan distintas pueden estar unidas. (No olvidemos que esto también es una realidad importante en el matrimonio)

B. La vida de comunión es el contexto donde Dios trabaja nuestro carácter.- Colosenses 3:8-14 No hay forma de SER iglesia a elección personal. Las diferencias se soportan, las ofensas se perdonan. Col. 3:13

4) “SER Y ESTAR” en el lugar asignado en INTEGRACIÓN y CONTRIBUCIÓN ARMONIOSA. Efesios 4:16

El plan de Dios no es que seamos espectadores, visitadores o críticos de la iglesia, sino que seamos colaboradores, sirviendo a los hermanos, aportando todo lo posible para la edificación mutua. Efesios 4:16 no se vive desde la virtualidad, sino complementando de modo estrecho la marcha de la iglesia local. No hay otro modo que ESTANDO.-

5) “SER y ESTAR” en TESTIMONIO y REFERENCIA.

-Los creyentes debemos ser en la práctica lo que ya somos en el propósito de Dios. SER iglesia en todo lugar es nuestra identificación con el evangelio de Cristo, “grato olor de Cristo” (2 Cor.2:15).
ESTAR en la iglesia, es la vida fiel que refleja a Cristo, que deja huellas como Dorcas (Hch.9:36-39)
Queda en Ud. seguir descubriendo por la Escritura ese equilibrio entre “SER” y “ESTAR” como Iglesia del Señor.


Ernesto Rey

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