Introducción[1]
1. Autor de la carta
Judas, hermano de Jacobo, que es
hermano de Jesús. Aunque tenía este vínculo familiar, Judas fue lo
suficientemente humilde como para identificarse como un siervo de Jesús. Jesús
mismo dijo que su madre y sus hermanos serían los que hacen su voluntad. La
carta fue reconocida desde el principio. En la Didaché[2] se
encuentran rastros de los versículos 22 y 23. Hermas y Policarpo también
citaron partes de la carta.
2. Fecha y lugar de la carta
Parece que Pedro usa esta
epístola o Judas usa la segunda epístola de Pedro. Así que debe haber sido
escrita entre los años 65-68 d.C., la misma fecha que la segunda carta de
Pedro. Si fue Judas quien usó la carta de Pedro, entonces podría haber sido
escrita hasta después del año 70 d.C. Como no sabemos a quién escribió Judas,
no tenemos puntos de referencia.
3.Ciudad
No sabemos dónde estaba Judas ni
a quién escribió.
4. Propósito de la carta
Queda claro en el versículo 3 que
el tema pretendido por Judas era soteriológico, pero debido a las necesidades
que Dios puso en su corazón, los temas abordados fueron la realidad, el peligro
y el destino de los herejes. Judas quería que los creyentes contendiesen
por la fe.
5.Tema, verso y palabra clave
de la carta
El versículo 3 exhorta a los
creyentes a contender por la fe. El tema es “Contender por la fe”. La palabra
que aparece cuatro veces en estos 25 versículos es "juicio". El
destino de los falsos profetas es el juicio de Dios. A lo largo de la historia,
Dios ha derramado Su juicio, pero un día habrá un juicio final y eterno.
6. Dificultades y curiosidades
encontradas en la carta
1) Gran parte del Nuevo
Testamento combate las falsas enseñanzas. El tema de la edificación de los
creyentes es importante, pero de igual importancia es reconocer y refutar las
falsas enseñanzas (v.3).
2) Algunos no aceptan a Judas
como libro inspirado, porque menciona dos obras apócrifas (v.14-15, El libro de
Enoc y v.9, La Asunción de Moisés). Otros aceptan, justificando que Judas no
aceptó los libros, sino que se aprovechó la tradición oral que citaba esos
libros. Aún otros dicen que, al citar estas obras, estos libros pasaron a ser inspirados.
Es claro que ese texto, dentro de la Palabra de Dios, se vuelve inspirado, pero
no la obra en su estado original. Pablo también citó obras apócrifas o citas
paganas (Hechos 17:28, 2 Cor 15:33, Tito 1:12, 2 Tim 3:8 y 1 Cor 10:4). Por lo
tanto, usar literatura conocida por los lectores para advertir sobre algo en la
vida cristiana no hace que la cita original sea inspirada por Dios, ni hace que
el libro de la Biblia sea apócrifo.
3) Quizás la bendición final más
hermosa de todo el Nuevo Testamento es la de la carta de Judas (v.24-25).
[1]1. Informaciones
técnicas, tales como fecha, lugar y autoría fueron tomadas del libro “Introdução
ao Estudo do NT” de Broadus David Hale,
JUERP, 1983, RJ
2. La elaboración de las “dificultades
y curiosidades” fueron desarrolladas por Pércio Coutinho Pereira
[2] Didaqué es un documento de instrucciones para la iglesia del
primer siglo.
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