miércoles, 31 de mayo de 2017

Armonía

Armonía



El Salmo 133 dice que es bueno y delicioso que los hermanos habiten juntos en armonía, pues allí Dios envía bendición y vida eterna. La clave de este pasaje parece ser la palabra “armonía”.
No es lo mismo “juntarnos”, que habitar en armonía… ¿verdad? Tratemos de entender esto juntos.


El concepto de “armonía” nos puede quedar más claro a partir del aporte de la música: la armonía se produce cuando la combinación de sonidos simultáneos y diferentes, dan como resultado un acorde, algo bello y agradable. La analogía nos habla elocuentemente: todos somos diferentes, pero estamos llamados a aportar cada uno su parte para dar lugar a la armonía.
Romanos 14 y 15:1-7 nos enseña qué es lo que debemos hacer y qué es lo no debemos hacer para contribuir a la armonía. El concepto de “el otro” es lo que queda claramente resaltado en el pasaje.
¿Qué tan a menudo pienso en el otro? ¿Con que frecuencia pienso en las necesidades del otro?

Teniendo ese concepto en mente, primero podemos considerar lo que NO HACER:
• No discutir con el otro acerca de cosas secundarias (14:1)
• No menospreciar al otro (darle menos valor que el que Dios le da) (14:3)
• No juzgar al otro para condenarlo (14:3)
• No poner tropiezo al otro (14:13)
• No ofender al otro (14:21)
• No debilitar al otro (14:21)
• No agradarme a mí mismo (15:1)
• No hacer que el otro se pierda, se extravíe del camino (14:15)
• No destruir la obra de Dios (14:20)

Puede parecer exagerado, pero si no me cuido, ¡mis actitudes pueden hacer que el hermano se extravíe, y se destruya la obra que Dios está haciendo en su vida!
Si al pensar con sinceridad admitimos ante el Señor que hemos fallado en alguno de éstos puntos… debemos arrepentirnos y decidir no hacerlo mas.

Pero a continuación puedo considerar que HACER para habitar en armonía:
• Aceptar al otro tal como es… tal como Cristo me aceptó a mi (14:1 y 15:7)
• Andar conforme al amor (14:15)
• Seguir lo que contribuye a la paz (14:19)
• Seguir lo que contribuye a la mutua edificación (14:19)
• Soportar las flaquezas del otro (15:1)
• Agradar al otro en lo que es bueno, siendo amistoso, amigable. (15:2)

¿Te das cuenta? Para vivir en armonía es imprescindible tu contribución, tu participación activa. ¿Estarás dispuesto a dar lo mejor de ti para que esto sea posible?

¿El Señor puede contar contigo? ¡Que así sea!

Por Mauricio Amaral
Líder en la Iglesia Cristiana Evangélica
en José Belloni 4991
Montevideo-Uruguay

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